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En el lejano África, las posibilidades de América Latina parecen ser más cercanas. En los hechos, de los 32 privilegiados que participan en el campeonato mundial, pocos son los llamados a ser los protagonistas del torneo: Argentina, Brasil, España y, mucho más atrás, Italia son las selecciones con el carisma necesario parar llevarse la Copa del Mundo.
Los antecedentes históricos, el peso de la camiseta, el desempeño actual son los valores determinantes para ser considerados como los favoritos para retornar a casa con el trofeo más importante del planeta. Y a esos factores se suman las opiniones de conocedores del fútbol, como jugadores y técnicos, y las de los apasionados hinchas a favor de las selecciones citadas, principalmente las tres primeras: dos de Sudamérica y otra del viejo continente.
En Johannesburgo, en el día de la inauguración del certamen, el legendario Pelé citó a Brasil y España. “En este momento, tenemos a España en Europa y Brasil en Sudamérica. Sin duda son los dos mejores equipos”, aseguró “El Rey”, quien confesó que le agradaría una final entre la verdeamarilla y un equipo africano.
El croata Davor Suker, ex futbolista del Real Madrid y el Sevilla, se imagina una final entre España y Argentina. “Por razones sentimentales, quisiera que una de esas dos selecciones gane el campeonato mundial, y es que realmente tienen unos equipos estupendos. He jugado y vivido en España. Estoy unido a ese país. Ahora tienen una generación espléndida, realmente son fuertes”, aseguró.
“España es la gran favorita porque está jugando muy bien y tiene mucha confianza. España es como Brasil. Tiene alegría y fiesta”, expresó Luis Fabiano, el delantero del Sevilla y seleccionado sudamericano.
El legendario futbolista holandés y ex estrella del Milán Ruud Gullit ha asegurado que la selección española es su favorita y ha afirmado que su compatriota y ex madridista Wesley Sneijder será el astro del certamen.
De los tres planteles mencionados, sólo Argentina debutó en el torneo. El equipo de Diego Maradona venció el sábado a Nigeria, en un cotejo en el que seleccionado albiceleste se mostró compacto, pero no pudo imponerse claramente al plantel africano, a pesar de su figura Lionel Messi o su explosiva delantera. Brasil y España se presentarán esta semana.
Ni siquiera su prudente seleccionador, Vicente del Bosque, pudo negar lo que es una opinión generalizada tanto dentro como fuera de las fronteras españolas. “Pero con humildad”, implora el veterano técnico a su eufórica hinchada.
El tema de los favoritos no es ajeno en la misma sede del campeonato. Por ejemplo, el seleccionador de Costa de Marfil, el sueco Sven-Goran Eriksson, señaló a España y a Brasil como los principales favoritos en el Mundial de Sudáfrica, y precisó que “si tuviera que apostar 100 euros, pondría 50 a España y 50 a Brasil”.
Otros, como el estratega de Italia, Marcello Llipi, optan por aumentar la expectativa sobre los equipos dirigidos por Dunga y Vicente del Bosque, y eligen un perfil más bajo para su conjunto, aunque no menos ambicioso. “No ser favorito no me molesta. Para mí, actualmente las favoritas son Brasil y España”, aseguró el DT, quien de todas maneras aclaró que la intención de plantel es llegar a la final del certamen. “Está claro que podemos llegar lejos. Y si es posible, hasta el final”, añadió Llipi.
Un sondeo realizado por la británica BBC entre los lectores de su sitio web le ha llevado a informar que Argentina, primero, Brasil y España, en ese orden, son los tres países favoritos para el ganar el Mundial de fútbol.
En cuanto a qué selección resultará subcampeón, se vuelven a repetir los favoritos: Argentina, Brasil y España, pero en este caso, España se sitúa a la cabeza, seguida por Brasil y Argentina. En cualquier caso, la competencia ha empezado y serán los jugadores de ésas y otras selecciones las que den la razón o no a esas opiniones.
Brasil, siempre Brasil
Brasil, cuyo director técnico Carlos Dunga defendió tres veces la verdeamarilla, llega al Mundial como uno de los favoritos junto con España, lo que no constituye ninguna sorpresa debido al excelente presente de ambos seleccionados, ganadores de las últimas Copa América y Eurocopa, respectivamente.
Respaldado en los jugadores Kaká, Julio César, Robinho y Luis Fabiano, entre otros, Brasil se clasificó al Mundial tres fechas antes del cierre de las eliminatorias en su región.
Será la décima novena presencia en una Copa del Mundo para Brasil, único país que ha disputado todas sus ediciones y que compartirá el grupo G junto con Costa de Marfil, Portugal y Corea del Norte.
“Tenemos que aprender a vivir con la condición de favoritos”, dijo Kaká, del Real Madrid. “No podemos dejar que eso se convierta en algo negativo para nosotros, como ya sucedió en años anteriores”.
Argentina va por la ilusión
La esperanza de Argentina está depositada en sus destacadas individualidades como Messi, notable jugador del Barcelona y considerado el mejor del mundo, y, cuando no, en Diego Armando Maradona, quien, finalmente, pudo conformar un equipo ambicioso, compacto y disciplinado, según se pudo conocer en las últimas semanas.
La albiceleste, cuyo primer Mundial lo ganó en 1978 en casa, lleva 24 años de frustraciones tras haber dado su última vuelta olímpica en México 1986, cuando Diego Armando Maradona causó furor con su habilidad y sus goles.
El cerebro de Argentina, el carismático Diego Maradona, sabe del peso de esta oportunidad histórica y en Sudáfrica se lo percibió tranquilo. “Creo en los 23 que tengo, muero con estos 23, por lo que dan en el entrenamiento, por lo que sienten la camiseta, por lo que saben que siente el pueblo argentino. Me encanta que estén así, espero que mañana empecemos a construir una ilusión que tenemos muchos de nosotros y que desde hace mucho tiempo no se da”, aseguró el técnico en Pretoria, en la rueda de prensa previa a su debut contra Nigeria.
Aun con Messi, Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez y compañía, Argentina sufrió en las eliminatorias, ya que se clasificó con agónicos triunfos en los dos últimos partidos (2-1 ante Perú en Buenos Aires y 1-0 ante Uruguay en Montevideo) para finalizar cuarta y evitar así el repechaje. No se puede olvidar la paliza que el modesto equipo boliviano le propinó en el Hernando Siles, donde Bolivia lo derrotó por 6-1.
España, con todo el derecho
Más allá de las opiniones de conocedores del fútbol, España llegó a Sudáfrica con las credenciales necesarias para pelear por el título del campeonato del mundo. La Roja es campeona de Europa y clasificó a la fase final del Mundial con sonadas victorias, gracias a la mejor generación de futbolistas de su historia, que, además, hace gala de juego bonito.
En los últimos 40 años, España sólo se perdió el campeonato mundial disputado en Alemania en 1974. Además, en ese mismo periodo, la selección únicamente faltó a una Eurocopa, la que se celebró en Suecia en 1992. Pero nunca acudió como legítima aspirante a ninguna cita, ni siquiera a la última Eurocopa jugada en Austria y Suiza.
Hasta ahora, sus sueños de grandeza pertenecían más a la prensa que al análisis realista.
El punto de inflexión llegó en 2008, en una Eurocopa de Austria/Suiza que conquistó con absoluta brillantez bajo las órdenes de Luis Aragonés, el arquitecto del juego de combinación de la selección española. Su sucesor tras la Eurocopa apenas hizo retoques en algo que funcionaba como un reloj.
No sólo la prensa española y buena parte de la internacional hablan del favoritismo de España. “España se sacudió los complejos con la Eurocopa. La selección está ahora en el pelotón de cabeza con equipos como Brasil y Argentina”, afirmó Del Bosque. “Pero no estamos solos. Hay otras selecciones que también están ahí: Alemania, Italia, Portugal, Inglaterra, Croacia... Hay muchos equipazos”, advirtió el técnico.
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