La alternativa para el aficionado sudafricano y del mundo que no puede acceder a una entrada son los FIFA Fan Fest, que tuvieron gran éxito en Alemania 2006 y que para esta versión no sólo se las ha replicado en las ciudades sede, sino también en otras seis capitales del planeta: Berlín, Roma, París, Río de Janeiro, Ciudad de México y Sidney. Pero, ¿qué son los Fan Fest?
Le vamos a pintar lo que se vive en Sudáfrica. Imagínense un inmenso campo abierto, más o menos como el Parque Urbano de Santa Cruz, con una gran cantidad de toldos bien ordenados, con una pantalla gigante en el centro, y con cientos de aficionados mirando cada uno de los encuentros del Mundial. Así son los Fan Fest y en Johannesburgo, donde el sábado jugó Argentina (1-0 sobre Nigeria), hay dos: uno en Soweto y otro en Sandton.
Una inmensa lona, con el logo del Mundial, cubre el rededor del lugar. En la entrada principal hay dos rejas para el ingreso, previo control de los policías. Ingresar con un motorizado es sólo permitido para la prensa o para quienes cuentan con una acreditación especial, los hincha sólo pueden acceder a pie. En la inauguración del campeonato entraron, sólo en Sandton y Soweto, más de 75.000 espectadores. Un récord.
Las pantallas gigantes tienen una imagen perfecta, no importa que los partidos se jueguen durante el día. No hay asientos, pero a los aficionados es lo que menos les importa porque los cotejos se viven como si estuvieran en el estadio.
La FIFA ha dispuesto que los 64 encuentros oficiales se emitan en directo en estos lugares.
Acorde con la temperatura
En la previa de los partidos y en el entretiempo de éstos, es normal ver a los hinchas dirigirse, como en estampida, hacia los puestos instalados a un costado de las pantallas, donde se expende comida y la cerveza oficial de la Copa del Mundo. Un vaso de cerveza cuesta 15 rand (15 bolivianos) y quienes la venden se conectan rápido con los hinchas haciendo vivir a México, Inglaterra o a cualquier país si uno de ellos se lo pide.
Durante el día estos sitios están casi repletos. Por la noche y a raíz del intenso frío, la venta baja, aunque sí sube la del café, así que es normal ver extensas colas en procura de comprar un vaso. En otro sector, y también de manera ordenada, se encuentran los toldos donde se vende una gran variedad de comidas de diversos países, aunque abunda la africana. En el espacio asignado para Brasil se puede encontrar feiojoada, biffe y otros platos que son más comunes.
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