apón hace el fútbol sencillo. Dos tiros lejanos de falta le bastaron para empezar a hacer historia. Los nipones ya están en octavos de final, tras vencer a una batalladora Dinamarca, pero exenta de olfato goleador. Parece que el equipo asiático ha encontrado a sus propios 'Oliver y Benji'. Ya no se limitan a hacer dibujos 'Manga' para disfrutar del fútbol. Ahora lo hacen de verdad. Prueba de ello fue el planteamiento táctico desde el principio.
Les valía el empate y lo aprovecharon. Dejaron que los daneses se creyeran con posibilidades de ganar, y era un espejismo. Porque Japón ya tiene nueva marca de moto: 'CRHonda'. El ariete japonés se encargó de emular a Cristiano Ronaldo. Aprovechó los caprichos del Jabulani, el balón del Mundial, y lo pegó con el empeine y sorprendió a Sorensen desde 30 metros. Un libre directo que jamás debió entrar.
De nuevo fue una falta la que marcó las diferencias. Esta vez la distancia era casi idéntica a la del primer gol -también estaba Honda-, aunque ahora le acompañaba un lanzador con nombre de dibujos animados: Endo. Lo hizo con calidad, adornándose. Un golazo. Con el 0-2 Dinamarca se vino abajo. En la segunda parte Japón pudo aumentar las distancias, pero entonces llegó el tanto danés. Tomasson falló el penalti y anotó de rebote.
Quisieron los nórdicos 'morir' con las botas puestas. Pero fue Honda, el 'Oliver' animado de los asiáticos, quien acabó con las esperanzas del rival. Hizo una jugada con el poco aliento que le quedaba, para regalarle el tanto a su compatriota Okazaki. Era el gol de la alegría para una nación entera que ahora se las verá con Paraguay.
Holanda , primera de grupo
Y en el otro partido del grupo, en el que había poco en juego, salvo la honrilla de Camerún, Holanda cerró la primera fase a la perfección. Los tulipanes ganaron por 2-1 a los africanos y, de paso, aseguraron el liderato del grupo. Cuentan sus choques por victorias y arrojan un balance de cinco goles a favor y tan sólo uno en contra, el que anotó ayer de penalti Eto'o.
Al margen del triunfo, que emparejará a la 'Oranje' con Eslovaquia en octavos, hubo otros dos motivos para la alegría holandesa. La vuelta de Robben, por fin recuperado de sus molestias físicas, y el reencuentro con el gol de Huntelaar. El ex del Madrid recogió un disparo del extremo del Bayern que se estrelló en el palo para marcar.
Les valía el empate y lo aprovecharon. Dejaron que los daneses se creyeran con posibilidades de ganar, y era un espejismo. Porque Japón ya tiene nueva marca de moto: 'CRHonda'. El ariete japonés se encargó de emular a Cristiano Ronaldo. Aprovechó los caprichos del Jabulani, el balón del Mundial, y lo pegó con el empeine y sorprendió a Sorensen desde 30 metros. Un libre directo que jamás debió entrar.
De nuevo fue una falta la que marcó las diferencias. Esta vez la distancia era casi idéntica a la del primer gol -también estaba Honda-, aunque ahora le acompañaba un lanzador con nombre de dibujos animados: Endo. Lo hizo con calidad, adornándose. Un golazo. Con el 0-2 Dinamarca se vino abajo. En la segunda parte Japón pudo aumentar las distancias, pero entonces llegó el tanto danés. Tomasson falló el penalti y anotó de rebote.
Quisieron los nórdicos 'morir' con las botas puestas. Pero fue Honda, el 'Oliver' animado de los asiáticos, quien acabó con las esperanzas del rival. Hizo una jugada con el poco aliento que le quedaba, para regalarle el tanto a su compatriota Okazaki. Era el gol de la alegría para una nación entera que ahora se las verá con Paraguay.
Holanda , primera de grupo
Y en el otro partido del grupo, en el que había poco en juego, salvo la honrilla de Camerún, Holanda cerró la primera fase a la perfección. Los tulipanes ganaron por 2-1 a los africanos y, de paso, aseguraron el liderato del grupo. Cuentan sus choques por victorias y arrojan un balance de cinco goles a favor y tan sólo uno en contra, el que anotó ayer de penalti Eto'o.
Al margen del triunfo, que emparejará a la 'Oranje' con Eslovaquia en octavos, hubo otros dos motivos para la alegría holandesa. La vuelta de Robben, por fin recuperado de sus molestias físicas, y el reencuentro con el gol de Huntelaar. El ex del Madrid recogió un disparo del extremo del Bayern que se estrelló en el palo para marcar.
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