jueves, 12 de noviembre de 2015

Eugenio Figueredo acepta ser extraditado a Uruguay

El expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Eugenio Figueredo, ha consentido ser extraditado a Uruguay, dijo ayer el Ministerio de Justicia y Policía de Suiza.

El exdirigente deportivo está detenido en la región de Zúrich desde el 27 de mayo pasado en relación con un escándalo de corrupción en la FIFA.

El Gobierno suizo aprobó anteriormente una demanda de extradición contra Figueredo presentada por Estados Unidos, pero este apeló dicha decisión y su expediente se encuentra actualmente en el Tribunal Federal en lo Penal de Suiza. Las autoridades estadounidenses deben comunicar ahora al Ministerio suizo si están de acuerdo en dar la prioridad a Uruguay para que el expresidente de CONMEBOL y antiguo vicepresidente de la FIFA sea extraditado a su propio país.

El portavoz del Ministerio helvético de Justicia, Folco Galli, reveló a Efe que se ha dado plazo hasta el próximo día 19 a EEUU para que indique si renuncia a su demanda de extradición a favor de la uruguaya, o si la mantiene.

En este último caso, sería el Ministerio helvético de Justicia el que tendría la última palabra sobre el destino de Figueredo.

Uruguay presentó su demanda de extradición en octubre y la completó apenas la semana pasada, cumpliendo todos los requerimientos para su valoración por parte de las autoridades suizas, confirmó Galli.

La Justicia de Uruguay también sospecha que Figueredo abusó de su función para su propio enriquecimiento, con la aceptación de sobornos millonarios a cambio de otorgar a una empresa de comercialización estadounidense los derechos de distribución relacionados con la difusión de partidos de fútbol.

La abogada de Figueredo en Uruguay ha asegurado que éste está dispuesto a colaborar con la justicia de su país.

Siete altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos en Zúrich a finales de mayo, cuando se aprestaban a participar en la elección del presidente del organismo rector del fútbol mundial.

Dos de ellos han sido extraditados a EEUU y los cinco restantes siguen en Suiza, donde han apelado ante el Tribunal Federal para evitar ser juzgados en el primer país. Sus casos se encuentran en trámite.

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