lunes, 6 de julio de 2015

FIFA: La bestia que engulle a su paso

TENEBROSO | A MANERA CASI DE CUENTO, EL ESCRITOR FADRIQUE IGLESIAS, NARRA CÓMO LA FIFA HA SALPICADO DE LODO AL DEPORTE MÁS POPULAR DEL MUNDO.

En el comienzo fueron nueve. Luego el cáncer se fue extendiendo y las acusaciones salpicaron a otras decenas. No es el génesis, tampoco el apocalipsis, ni tan siquiera una autopsia. No es un thriller de Al Pacino, no es Scarface ni El Padrino. Es el recuento de la FIFA y sus corruptelas.

Hace mucho tiempo que el deporte ya no es un juego. Ni siquiera una industria del entretenimiento solamente, sino un obscuro monstruo que trae consigo enormes sombras de acusaciones y sanciones por amaño de partidos (Juventus, Milán), dopaje (Guardiola, Romario, Maradona), fichajes indebidos de menores de edad (FC Barcelona), especulación y manipulación inmobiliaria (Real Madrid) y un largo etcétera de actuaciones tramposas y poco transparentes.

Si hasta algunos años era el ciclismo el abanderado del fraude y la corrupción internacional en el deporte, el relevo mediático parece haberlo tomado de lleno y líder en solitario el fútbol, de la mano de su organismo principal, la FIFA, quienes incapaces de tapar debajo de la alfombra toda la hez acumulada, hace ya tiempo dejaron clara su divergencia del ideal griego mens sana in corpore sano.

Se trata más bien de una institución feudal, multimillonaria, especuladora y en la que sus acaudalados empresarios que han labrado fortunas en el último cuarto de siglo (en las últimas décadas rusos y árabes), buscan lavarse la cara bajo un manto muy poco democrático. Justamente la FIFA en los últimos 41 años ha conocido únicamente a dos presidentes, el actual reelegido con 79 años (debía terminar su mandato con 83), edad a la que muy pocos mandatarios democráticos en el mundo se encuentran gobernando.



CIFRAS “ESFÉRICAS”

Así pues la federación de federaciones mueve cifras realmente mareantes, como los 4.000 millones de dólares en ingresos o los más de 2.000 millones en beneficio neto únicamente referentes a 2014.

Con 213 federaciones afiliadas –nueve más que Naciones Unidas—, ha sido asociada también a la trata de trabajadores y a la muerte de 1200 personas hasta el año pasado en la construcción de los estadios que albergarán el mundial de fútbol de Qatar en 2022, estimándose que llegarán a 4.000 en su conclusión, batiendo por mucho las cifras de mortalidad laboral de los 10 fallecimientos ocurridos durante la construcción de los estadios de Brasil 2014 o los 2 ocurridos durante los preparativos de Sudáfrica 2010.

Precisamente Qatar ha logrado cambiar la tradición de escoger una por una las sedes mundialistas a algunos años vista, cuando sin precedentes, la FIFA decidió conceder la organización de las siguientes dos copas, a Rusia en 2018 y al emirato mencionado en 2022, en una elección repleta de dudas.

Pero esas dudas no se limitan a sus directivos afincados en Suiza. A la tumba se llevó una infinidad de secretos y cuentas fraudulentas el capo argentino Julio Grondona, quien fue titular casi vitalicio de la Asociación Argentina y ex vicepresidente de la mundial. Quien sí parece que se verá la cara con tribunales finalmente ha sido el expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, una de las personas peor paradas en las investigaciones del FBI.



Y EN BOLIVIA...

En cuanto a Bolivia se refiere, entre los papeles que circulan por todo el planeta, la prensa española, liderada por el Diario AS, destaca nombres como los de Romer Osuna o Carlos Chávez, de sobra conocidos en Bolivia por haber sido presidentes la Federación Boliviana de Fútbol. El segundo de ellos aún vigente en el cargo, está bajo sospecha de haber sido destinatario de 9 millones de dólares en sobornos, únicamente correspondientes a la selección de las sedes de la Copa América y el Mundial de Fútbol.

A Chávez no ha podido despojarle de sus privilegios ni las sospechas, ni una extraña anulación de la candidatura del empresario de moda en Bolivia –gerente de la 2º empresa de telefonía móvil en EE.UU.— Marcelo Claure, ni siquiera los pésimos resultados futbolísticos. Durante su permanencia en la dirección de la FBF, 10 años ya, la Selección Boliviana masculina apenas ha ganado siete partidos oficiales, lo que nos coloca como el peor equipo de la región en la última década a buena distancia.



EL BANDIDISMO

Aún así, la FIFA no ha corrido verdadero peligro de sacar trapos al sol hasta que el FBI la puso el caso entre ceja y ceja. Tuvo que llegar la rama de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para tomar en serio el asunto, so pretexto de unos negociados en Nueva York.

El fútbol internacional vive sus horas más bajas en cuanto a credibilidad se refiere, paradójicamente en una época en la que las imágenes, los deportes y la vida del espectáculo tienen réditos más altos. Su presidente saliente, Josep Blatter, una de las 70 personas más poderosas del mundo según la revista Forbes, fue reelegido con mayoría, aunque algunos días después, dada la presión internacional –inclusive de políticos como el Primer Ministro británico David Cameron—debió prometer que dejaría su cargo a disposición, aunque todavía no se sabe cuándo ni quién lo sucederá.

El escritor mexicano Jorge Volpi al respecto de los escándalos del fútbol y su máximo organismo, comenta: “todo el mundo lo sabía. O al menos lo presentía. Quienes se hallaban dentro y quienes miraban desde fuera”. Su compatriota Juan Villoro va más allá y afirma: “desde hace tiempo que la FIFA es una de las ramas más productivas del crimen organizado”. El expresidente de Uruguay, José Mujica, molesto por la forma en la que se eliminó a su país (vigente campeón hasta hoy), reclama: "el bandidismo en el fútbol siempre existió. Lo que ocurre es que ahora hay un gran despliegue de tecnología".



(*) Fadrique Iglesias es escritor y gestor cultural cochabambino. (Los subtítulos son de OH!).

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