lunes, 26 de mayo de 2014

Sedes siguen con problemas

La próxima Copa del Mundo será la más cara de la historia. En comparación con las dos últimas ediciones, el valor de la versión brasileña del torneo triplica a los gastos de Alemania 2006, y cuadriplica los de Sudáfrica 2010. Pero el dinero no soluciona las problemáticas. Las obras del Mundial Brasil 2014 son las más atrasadas de la historia, cuando faltan sólo 18 días para que se inicie el campeonato.

Escenarios

La antigua capital del país es una de las que suma más dolores de cabeza. La información oficial dice que falta el 12 por ciento de los trabajos para completar el sistema de transporte, pero podría no llegar a estar listo para el evento. De 45 estaciones, solamente 9 están completamente terminadas. Hay huelgas contrastantes, con suspensión de los servicios incluidos.

El estadio Maracaná, sede de la final y de seis partidos previos, fue sometido a retoques de último minuto para ser entregado a la FIFA. Operarios trabajaron de urgencia con mesas para la prensa, zonas VIP y el césped.

En tierras paulistas hubo un recorte de 26,8 millones de dólares a la Policía Militar, que provocó paros en las cárceles, que no permitieron la entrada de nuevos reclusos. Además hay 282 oficiales cada 100 mil habitantes, una cifra por debajo de los 303 policías que recomienda la ONU.
Belo Horizonte

Si bien el estadio Mineirao de Belo Horizonte fue uno de los primeros que se declaró listo en infraestructura, su red móvil es de las peores de todas las sedes.

Internet será un problema para los medios en las coberturas de los partidos.

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