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Madrid / La Prensa / Quidka Dalence.- España no para de celebrar. Con banderas rojo y amarillo, refleja su alegría. Esa que le dio ayer su selección que ganó con justicia el Mundial de Sudáfrica 2010.
“Campeones mundiales” es la frase que más se escuchó ni bien terminó el partido en Johannesburgo.
La gente la repetía varias veces, como si no creyera lo que había visto en los sitios en los cuales se desplegaron pantallas gigantes en todas las ciudades del país.
En Madrid no se sabe dónde comienza o dónde termina la marea roja, hay mucha gente. Se informó de más de 250.000 personas.
Unos cantan el famoso paso doble “Por eso yo quiero cantar / que viva España / la, la, la., la, la / que viva España”. Otros más allá: “Yo soy español, español, español”. O el “Campeones, campeones / oe oe oe / campeones, campeones / oe oe oe”.
Todos, todos saltan, todos viven una fiesta. La fiesta se prolongó por varias horas, continuará hasta cuando aterrice el avión que trae de vuelta a los campeones.
Los más jóvenes festejaron en una fuente de agua, muchos les siguieron. La ciudad casi quedó desierta a la hora del partido. Los pocos automóviles que circularon hicieron sonar sus bocinas, avanzaban con extrema lentitud. Otros ondearon sus banderas, simularon que eran muletas para hacer la figura de la Verónica, simulando una corrida de toros. Quienes los veían no paraban de gritar olés.
Los programas de televisión y radio, en su totalidad, han informado y recalcado sobre el festejo preparado para hoy. Al parecer, lo visto anoche es solamente el comienzo de la celebración principal.
Los programas de televisión, a cada rato recordaban el único gol de Andrés Iniesta. Las bocinas de los vehículos en las principales ciudades de España sonaron en una noche en la que la mayoría se animó a dar rienda suelta a la algarabía. Es seguro que este lunes la fiesta continuará, se alista una gran recepción a los héroes, quienes llegaron en la madrugada. España estaba esperando algo parecido.
España, justo campeón
España celebra, y lo hace como lo grande que es. Todo el país festeja la genialidad de Andrés Iniesta, quien fue el guía del equipo que llegó al título mundial en Sudáfrica.
Al “cerebro” del fútbol español le acompañaron jugadores desequilibrantes como Xavi Hernández y David Villa, para citar a dos futbolistas de un grupo que estuvo a tono en todo el campeonato, incluyendo la derrota frente a Suiza.
En el balance final, el esquema 4-3-2-1 dio resultado. Con ese dibujo táctico manejó la pelota, controló los partidos y dejó sin opciones a los rivales que tuvo al frente.
Para hablar del campeón hay que hacer referencia también al partido de la definición. Leí en Acción que el árbitro del partido quería que su trabajo pasara desapercibido, pero Howard Webb se equivocó, cometió varios errores.
Previo al gol falló dos veces, primero en no conceder un tiro de esquina para Holanda. Luego, no cobró falta cuando entre dos españoles bajaron a Elia, dejó seguir la acción. Ahí nació la jugada que terminó con la notable definición de Andrés Iniesta. La definición del mediocampista del Barcelona no admite discusión, lo hizo con jerarquía.
El partido tuvo buen trámite, antes del alargue los dos equipos tuvieron oportunidades de marcar. Después, España mostró un fútbol con mejor estructura, todas sus líneas se asociaron.
Holanda retrocedió, quiso sorprender con pases en profundidad. Trató de aprovechar los espacios que dejó la “Furia”.
En un descuido, dejaron a Iniesta solo y ese momento cambió la historia del partido.
Llegó el final, también es tiempo de hacer un balance rápido de lo que se vio. España es un justo campeón. Fue de menos a más, perdió frente a Suiza, pero después hizo prevalecer su forma de juego y el sistema con el que superó las fases de la Copa. A muchos les gustó el Mundial. El talento se destacó. Para mí, los mejores de la Copa fueron Andrés Iniesta, Bastian Schweinsteiger, Arjen Robben y los arqueros Julio César (Brasil) y Eduardo (Portugal).
El arbitraje también tuvo lo suyo. Se equivocaron en todos los partidos, lamentablemente la final no fue la excepción.
En materia de técnicos hay que destacar a Vicente Del Bosque, por algo salió campeón. También se destacaron el “Maestro” Tabárez y Marcelo Bielsa.
Gustavo Quinteros / Director Técnico
Madrid / La Prensa / Quidka Dalence.- España no para de celebrar. Con banderas rojo y amarillo, refleja su alegría. Esa que le dio ayer su selección que ganó con justicia el Mundial de Sudáfrica 2010.
“Campeones mundiales” es la frase que más se escuchó ni bien terminó el partido en Johannesburgo.
La gente la repetía varias veces, como si no creyera lo que había visto en los sitios en los cuales se desplegaron pantallas gigantes en todas las ciudades del país.
En Madrid no se sabe dónde comienza o dónde termina la marea roja, hay mucha gente. Se informó de más de 250.000 personas.
Unos cantan el famoso paso doble “Por eso yo quiero cantar / que viva España / la, la, la., la, la / que viva España”. Otros más allá: “Yo soy español, español, español”. O el “Campeones, campeones / oe oe oe / campeones, campeones / oe oe oe”.
Todos, todos saltan, todos viven una fiesta. La fiesta se prolongó por varias horas, continuará hasta cuando aterrice el avión que trae de vuelta a los campeones.
Los más jóvenes festejaron en una fuente de agua, muchos les siguieron. La ciudad casi quedó desierta a la hora del partido. Los pocos automóviles que circularon hicieron sonar sus bocinas, avanzaban con extrema lentitud. Otros ondearon sus banderas, simularon que eran muletas para hacer la figura de la Verónica, simulando una corrida de toros. Quienes los veían no paraban de gritar olés.
Los programas de televisión y radio, en su totalidad, han informado y recalcado sobre el festejo preparado para hoy. Al parecer, lo visto anoche es solamente el comienzo de la celebración principal.
Los programas de televisión, a cada rato recordaban el único gol de Andrés Iniesta. Las bocinas de los vehículos en las principales ciudades de España sonaron en una noche en la que la mayoría se animó a dar rienda suelta a la algarabía. Es seguro que este lunes la fiesta continuará, se alista una gran recepción a los héroes, quienes llegaron en la madrugada. España estaba esperando algo parecido.
España, justo campeón
España celebra, y lo hace como lo grande que es. Todo el país festeja la genialidad de Andrés Iniesta, quien fue el guía del equipo que llegó al título mundial en Sudáfrica.
Al “cerebro” del fútbol español le acompañaron jugadores desequilibrantes como Xavi Hernández y David Villa, para citar a dos futbolistas de un grupo que estuvo a tono en todo el campeonato, incluyendo la derrota frente a Suiza.
En el balance final, el esquema 4-3-2-1 dio resultado. Con ese dibujo táctico manejó la pelota, controló los partidos y dejó sin opciones a los rivales que tuvo al frente.
Para hablar del campeón hay que hacer referencia también al partido de la definición. Leí en Acción que el árbitro del partido quería que su trabajo pasara desapercibido, pero Howard Webb se equivocó, cometió varios errores.
Previo al gol falló dos veces, primero en no conceder un tiro de esquina para Holanda. Luego, no cobró falta cuando entre dos españoles bajaron a Elia, dejó seguir la acción. Ahí nació la jugada que terminó con la notable definición de Andrés Iniesta. La definición del mediocampista del Barcelona no admite discusión, lo hizo con jerarquía.
El partido tuvo buen trámite, antes del alargue los dos equipos tuvieron oportunidades de marcar. Después, España mostró un fútbol con mejor estructura, todas sus líneas se asociaron.
Holanda retrocedió, quiso sorprender con pases en profundidad. Trató de aprovechar los espacios que dejó la “Furia”.
En un descuido, dejaron a Iniesta solo y ese momento cambió la historia del partido.
Llegó el final, también es tiempo de hacer un balance rápido de lo que se vio. España es un justo campeón. Fue de menos a más, perdió frente a Suiza, pero después hizo prevalecer su forma de juego y el sistema con el que superó las fases de la Copa. A muchos les gustó el Mundial. El talento se destacó. Para mí, los mejores de la Copa fueron Andrés Iniesta, Bastian Schweinsteiger, Arjen Robben y los arqueros Julio César (Brasil) y Eduardo (Portugal).
El arbitraje también tuvo lo suyo. Se equivocaron en todos los partidos, lamentablemente la final no fue la excepción.
En materia de técnicos hay que destacar a Vicente Del Bosque, por algo salió campeón. También se destacaron el “Maestro” Tabárez y Marcelo Bielsa.
Gustavo Quinteros / Director Técnico
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