miércoles, 16 de junio de 2010

Sudáfrica ante Uruguay, en choque decisivo

Con un empate cada uno, en el grupo A del Mundial los cuatro equipos están apretados como piñones, por lo que los tres puntos que hoy se disputan Sudáfrica y Uruguay en Pretoria tienen un valor enorme, pues garantizan casi el visado hacia los cruces. Sin embargo, ni el empate de Uruguay ante Francia ni el de Sudáfrica frente a México en la jornada de apertura del Mundial nacieron de la casualidad o del destino, sino que en ambos casos fueron consecuencia de errores propios.

Oscar Washington Tabárez es consciente que en su debut se le partió el equipo por la mitad, que sus jugadores de banda se vieron obligados a recular hasta jugar casi todo el partido con una defensa de cinco, lo que abrió un boquete entre líneas que dificultó la transición de la pelota.

Funcionó la defensa, que supo aguantar a Francia con un hombre menos, pero faltó lucidez arriba, con un Ignacio González espeso, que será el damnificado en el partido de mañana en busca de una mayor continuidad en el juego charrúa de ida y vuelta. El delantero del Palermo Edinson Cavani entrará en su lugar en el once celeste, lo que se traducirá en que Diego Forlán retrasará su posición unos metros para jugar como media punta.

El otro cambio en el once, según anunció el propio técnico uruguayo, se llevará a cabo en la defensa, donde Fucile suplantará a Victorino, para buscar en la zaga mayor velocidad punta que sirva para contrarrestar las arremetidas a la contra de los Bafana Bafana.

Uruguay ya pudo ver, como todo el mundo, cuáles son las virtudes de Sudáfrica, pero también dónde están sus debilidades, con una defensa insegura en el juego aéreo y con problemas para poner el cartabón cuando tira el fuera de juego.

El técnico brasileño de los Bafana Bafana, Carlos Alberto Parreira, no cuenta con demasiadas piezas intercambiables en su mecano, pero es probable que Tsepo Masilela sustituya en el lateral izquierdo a Lucas Thwala, por cuya banda entraron bajo palio los mexicanos en la primera jornada del Mundial.

Visto el gol que encajó Sudáfrica ante México, es de esperar que Parreira junte líneas para arropar a su portero y que fíe su suerte más que nunca a esos vertiginosos contraataques que tan buen resultado le dieron en el partido inaugural.

Dice Steven Pienaar, el volante del Everton, que le pesan las piernas, que nota el cansancio acumulado de su exigente temporada en la Premier League, pero difícilmente podrá Parreira prescindir de su jugador más técnico, que da sentido al juego.

La otra mirada

NO SE CONOCEN

Las dos selecciones nunca jugaron en un torneo Mundial, sólo en un amistoso en 2007, pero llegan con la necesidad de sumar, porque ambos empataron en su debut. Los sudafricanos mantienen una racha de 13 partidos consecutivos sin perder.

SIN PROBLEMAS

La selección de fútbol de Uruguay viajó ayer sin problemas desde la ciudad de Kimberley hacia Pretoria, donde hoy se jugará el lance que puede definir el futuro de ambos en la serie.

ANTECEDENTE

El día 10, víspera del inicio del Mundial, la delegación uruguaya esperó cuatro horas y media la llegada del avión dispuesto por el Comité Organizador para el traslado de los celestes desde Kimberley hasta Ciudad del Cabo, donde igualaron 0-0 con Francia en su primer partido. Ese retraso modificó sus planes iniciales en el certamen.

Las frases

"Sudáfrica tiene un equipo fuerte en lo físico y psicológico; quedó demostrado cuando México fue superior y les creó dificultades. Sin embargo, ellos siguieron jugando igual, no bajaron los brazos, fueron a más”.

Oscar Washington Tabárez / DT de Uruguay

"Vamos a enfrentarnos al anfitrión, que tendrá todo el apoyo de su gente, pero en esos partidos, cuando hay más presión, es cuando se ve a los verdaderos jugadores, y ahora no será diferente para Uruguay”

Jorge Fucile / Defensor uruguayo

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