Johannesburgo / EFE.- Un total de 36 jóvenes holandesas que acudieron al partido Holanda-Dinamarca fueron expulsadas por la FIFA del estadio Soccer City, al considerar que sus vestidos naranja eran parte de una campaña de publicidad encubierta de una empresa no patrocinadora oficial del torneo.
Según dijo al diario sudafricano The Star, Barbara Kastein, una de las chicas que vestía el sensual atuendo, durante la segunda mitad del partido, unos 40 agentes de seguridad les rodearon y les forzaron a salir del estadio.
“Nos obligaron a subir las escaleras a empujones”, aseguró la joven, que junto con sus compañeras quedó retenida durante horas en recintos de la FIFA.
El vestido naranja, el color de la selección holandesa, formaba parte de un paquete promocional de Bavaria, que la marca de cerveza regalaba al comprar su producto, como parte de su campaña de publicidad para el Mundial de Sudáfrica.
“La Policía nos hacía las mismas preguntas una y otra vez, preguntándonos si trabajábamos para Bavaria”, explicó.
Por su parte, el portavoz de Bavaria, Peer Swinkels, dijo a The Star que “la marca no está en la prenda” y que “la gente debería tener el derecho a llevar lo que quisiera”.
La FIFA, que dice que las mujeres eran sudafricanas y no holandesas, ha afirmado que no se llevó a cabo ninguna detención, pero que “un grupo de mujeres fueron usadas por la cervecera holandesa como instrumento para llevar a cabo una campaña de publicidad encubierta”.
Bavaria fue la protagonista de una campaña durante el Mundial de Alemania en 2006.
Según dijo al diario sudafricano The Star, Barbara Kastein, una de las chicas que vestía el sensual atuendo, durante la segunda mitad del partido, unos 40 agentes de seguridad les rodearon y les forzaron a salir del estadio.
“Nos obligaron a subir las escaleras a empujones”, aseguró la joven, que junto con sus compañeras quedó retenida durante horas en recintos de la FIFA.
El vestido naranja, el color de la selección holandesa, formaba parte de un paquete promocional de Bavaria, que la marca de cerveza regalaba al comprar su producto, como parte de su campaña de publicidad para el Mundial de Sudáfrica.
“La Policía nos hacía las mismas preguntas una y otra vez, preguntándonos si trabajábamos para Bavaria”, explicó.
Por su parte, el portavoz de Bavaria, Peer Swinkels, dijo a The Star que “la marca no está en la prenda” y que “la gente debería tener el derecho a llevar lo que quisiera”.
La FIFA, que dice que las mujeres eran sudafricanas y no holandesas, ha afirmado que no se llevó a cabo ninguna detención, pero que “un grupo de mujeres fueron usadas por la cervecera holandesa como instrumento para llevar a cabo una campaña de publicidad encubierta”.
Bavaria fue la protagonista de una campaña durante el Mundial de Alemania en 2006.
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