Johannesburgo / EFE.- La Confederación Brasileña de Fútbol, a través de la comisión médica de la selección, pedirá a la FIFA que impida que el futbolista marfileño Didier Drogba juegue el partido de hoy si se comprueba que la protección para la fractura que sufrió en el codo tiene algún elemento metálico.
“Si la protección es metálica, no está permitido que la use. Eso es lo que queremos averiguar en una reunión técnica con la FIFA”, anunció el jefe del departamento médico del equipo canarinho, José Luiz Runco.
El galeno aludió a la cita que las delegaciones de las selecciones sostienen antes de los partidos con representantes de la FIFA para definir asuntos técnicos del juego, como el uso de uniformes, estado de la cancha y situación de los jugadores, según el registro de amonestaciones.
La presencia de Drogba en el encuentro que Brasil y Costa de Marfil disputarán este domingo en el estadio Soccer City, de Johannesburgo, fue el asunto que dominó el entrenamiento de la selección de Dunga.
Sin embargo, más que las cualidades futbolísticas del goleador de 32 años, la discusión se centró en el protector que viene usando desde que sufrió una fractura del cúbito derecho durante un choque amistoso con Japón, el 4 de junio pasado.
La FIFA aprobó el tipo de protección que usó el futbolista del Chelsea inglés en los 25 minutos del compromiso que su selección jugó contra Portugal (0-0) en la apertura del grupo G, el martes pasado.
De su condición para el cotejo de hoy, el marfileño apuntó que “creo que todo el mundo pudo constatar en el partido contra Portugal que di lo mejor de mí mismo. Desde que puse los pies en el césped, me olvidé de la lesión y del dolor. No temo a nada, me siento bien física y mentalmente. Estoy contento de estar aquí y de jugar al fútbol”.
Brasil como Costa de Marfil se entrenaron ayer en terrenos separados, distinto a lo que ocurre la víspera de un encuentro del Mundial, cuando ambas selecciones deben acudir al estadio designado para hacer el reconocimiento de la grama.
Esta vez la FIFA prohibió el uso de la cancha del Soccer City para preservar el estado del pasto, que ha sido seriamente castigado por las bajas temperaturas del invierno en Sudáfrica.
La otra mirada
ÚLTIMA DERROTA
Brasil acude al cotejo de hoy avalado por una secuencia de seis victorias consecutivas, y busca alcanzar a Argentina, que actualmente suma siete. La última derrota brasileña se produjo en octubre de 2009, un 2-1 frente a Bolivia en la competición preliminar, cuando el combinado de Dunga ya estaba clasificado y el entrenador alineó un equipo de circunstancias. Antes de ese día, había encadenado 11 victorias.
El seleccionador de Brasil, Dunga, cargó ayer contra un sector de la prensa que, a su juicio, viene creando “un circo” alrededor de la selección brasileña, y conminó a los autores de tales informaciones a disculparse con la afición por el “pánico” que generan.
Dunga recordó que una semana atrás se creó expectación por el estado físico del guardameta Julio César al divulgarse tras un entrenamiento matutino a puerta cerrada que tenía dificultades y poco después, durante la práctica vespertina, fue destacado como el mejor de la plantilla.
“Si la protección es metálica, no está permitido que la use. Eso es lo que queremos averiguar en una reunión técnica con la FIFA”, anunció el jefe del departamento médico del equipo canarinho, José Luiz Runco.
El galeno aludió a la cita que las delegaciones de las selecciones sostienen antes de los partidos con representantes de la FIFA para definir asuntos técnicos del juego, como el uso de uniformes, estado de la cancha y situación de los jugadores, según el registro de amonestaciones.
La presencia de Drogba en el encuentro que Brasil y Costa de Marfil disputarán este domingo en el estadio Soccer City, de Johannesburgo, fue el asunto que dominó el entrenamiento de la selección de Dunga.
Sin embargo, más que las cualidades futbolísticas del goleador de 32 años, la discusión se centró en el protector que viene usando desde que sufrió una fractura del cúbito derecho durante un choque amistoso con Japón, el 4 de junio pasado.
La FIFA aprobó el tipo de protección que usó el futbolista del Chelsea inglés en los 25 minutos del compromiso que su selección jugó contra Portugal (0-0) en la apertura del grupo G, el martes pasado.
De su condición para el cotejo de hoy, el marfileño apuntó que “creo que todo el mundo pudo constatar en el partido contra Portugal que di lo mejor de mí mismo. Desde que puse los pies en el césped, me olvidé de la lesión y del dolor. No temo a nada, me siento bien física y mentalmente. Estoy contento de estar aquí y de jugar al fútbol”.
Brasil como Costa de Marfil se entrenaron ayer en terrenos separados, distinto a lo que ocurre la víspera de un encuentro del Mundial, cuando ambas selecciones deben acudir al estadio designado para hacer el reconocimiento de la grama.
Esta vez la FIFA prohibió el uso de la cancha del Soccer City para preservar el estado del pasto, que ha sido seriamente castigado por las bajas temperaturas del invierno en Sudáfrica.
La otra mirada
ÚLTIMA DERROTA
Brasil acude al cotejo de hoy avalado por una secuencia de seis victorias consecutivas, y busca alcanzar a Argentina, que actualmente suma siete. La última derrota brasileña se produjo en octubre de 2009, un 2-1 frente a Bolivia en la competición preliminar, cuando el combinado de Dunga ya estaba clasificado y el entrenador alineó un equipo de circunstancias. Antes de ese día, había encadenado 11 victorias.
El seleccionador de Brasil, Dunga, cargó ayer contra un sector de la prensa que, a su juicio, viene creando “un circo” alrededor de la selección brasileña, y conminó a los autores de tales informaciones a disculparse con la afición por el “pánico” que generan.
Dunga recordó que una semana atrás se creó expectación por el estado físico del guardameta Julio César al divulgarse tras un entrenamiento matutino a puerta cerrada que tenía dificultades y poco después, durante la práctica vespertina, fue destacado como el mejor de la plantilla.
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