El fútbol, dicen, es un juego de hombres jóvenes. Aún así, hay jugadores que fueron lo suficientemente viejos como para orientar a sus compañeros y han tenido un impacto significativo en la historia de los Mundiales. Aquí están las cinco mejores actuaciones en Copas del Mundo protagonizadas por futbolistas veteranos. No es una sorpresa que la mayoría de ellos sean arqueros, una posición en la cual los futbolistas pueden alcanzar su pico de rendimiento en una edad más tardía.
Cafú, 2006
Algunos jugadores no solamente brillan en su posición: la reinventan. Tras convertirse en el primer jugador que dejó a sus rivales hundidos en el dilema de cómo defender a un defensor contrario, el lateral derecho de Brasil Cafú había llegado como un consagrado futbolista absoluto al Mundial de Alemania, en 2006. Ya había jugado tres finales mundialistas consecutivas de 1994 a 2002 (fue el primero en lograrlo en toda la historia) y ya había levantado la Copa FIFA en dos ocasiones.
En 2006, Cafú tenía 36 años pero continuaba siendo una pieza importante para el equipo, jugaba en buen nivel para el AC Milan en Italia y en su 16º año con el seleccionado nacional. Además, había llegado al récord de 142 participaciones en el scratch.
Cafú, cuyo nombre real completo es Marcos Evangelista de Moraes, se ganó su apodo en honor a Cafuringa, un delantero compatriota de los años '70 conocido por su velocidad impactante en la derecha del ataque.
También apodado "Il Pendolino" -el péndulo- en Italia por su costumbre de recorrer de un lado hacia el otro toda la banda derecha, Cafú fue capitán de un Brasil que terminó sin gloria, al caer en los cuartos de final.
A pesar de las críticas que rodearon su inclusión en el plantel brasileño, Cafú fue el ancla de su equipo en cuatro de sus cinco juegos, y descansó solamente una vez, en el último juego de la primera ronda, cuando la clasificación ya estaba asegurada para su equipo.
Lev Yashin, 1966
El mejor arquero que jamás haya vivido, según muchos, fue Lev Yashin. Aún rendía a pleno a los 36 años, en una era en que los atletas no envejecían tan bien como lo hacen hoy. En 1966, el hombre de la Unión Soviética, que militó durante los 22 años de su carrera -durante la cual mantuvo su valla invicta en más de la mitad de sus partidos- con el Dynamo de Moscú, ayudó a su tierra madre a llegar en cuarto lugar en una Copa del Mundo, literalmente salvando el día, entre otros juegos, en los cuartos de final ante Hungría en los que una salvada imposible aseguró la victoria de la URSS.
Conocido por su espíritu deportivo, por su capacidad y su excepcional elegancia, Yashin también ha sido uno de los mejores atajadores de penales que jamás haya entrado a una cancha. Dice la leyenda que salvó unos 150 penales en partidos de alta competencia. ¿Su secreto? Un trago de licor y un cigarillo antes del partido, según confesó el ídolo.
Peter Shilton, la muralla inglesa
Inglaterra logró un trabajoso pase a la segunda ronda en el Mundial de 1990, gracias a Shilton. Aunque ya había pasado los 40 años y hacía 24 que jugaba al fútbol profesionalmente, su forma no disminuyó en todo el torneo. Logró varias atajadas claves en la victoria 1-0 frente a Egipto y en el triunfo de octavos de final por idéntico resultado frente a Bélgica.
Shilton, que también se transformó en el capitán más viejo de cualquier equipo en un Mundial.
No debutó en una Copa del Mundo hasta cumplir los 32, disputó tres ediciones. El torneo de 1990 fue el broche de oro para su carrera: 125 apariciones, en las que solamente cometió un error. Su carrera finalmente concluyó en 1997, tras una inigualable marca de 1.005 partidos de Liga jugados en Inglaterra -en los que marcó un gol tras un despeje de 80 metros- en un período de 30 años.
Shilton estableció el récord de mayor cantidad de partidos con la valla invicta en Mundiales, con 10, que hoy comparte con el francés Fabien Barthez.
CAMERÚN
El viejo león Roger Milla
Al comenzar el Mundial de 1990, el delantero camerunés Roger Milla tenía oficialmente 38 años. Algunos sospechaban que era incluso mayor.
Milla se retiró en 1987, pero una llamada telefónica del presidente de Camerún lo convenció de estar en Italia 90, cuando consideraba que ya era muy difícil que vuelva a jugar por su selección.
Milla regresaría para la Copa del Mundo de 1994 e incluso se las arreglaría para anotar un gol, lo que lo convertiría en el goleador más viejo de la historia de los Mundiales, con 42 años. Uno de sus compañeros en ese equipo del '94 era Rigobert Song, que todavía no había cumplido 18 cuando el torneo comenzó, lo que lo convertía en 24 años más joven que Roger Milla.
El gran Roger Milla jugaría hasta los 45 minutos, como si no fuera realmente viejo, demostrando que estaba en buen estado físico, para jugar el partido.
ITALIA
La leyenda Dino Zoff
El legendario arquero italiano Dino Zoff tenía 40 años cuando se jugó el Mundial de 1982 en España. ¿Y qué? Eso no detuvo su posibilidad de brillar a lo largo del torneo, coronando su actuación con atajadas casi irreales frente a la selección brasileña en la segunda ronda de grupos, y llevando a Italia como capitán hacia el título del campeonato tras vencer a Alemania Occidental por 3-1 en la final. Esto lo convirtió en el futbolista más viejo en jugar una final del mundo.
Notablemente reservado y humilde, las firmes manos de Dino Zoff se mantenían calmas incluso en las circunstancias más frenéticas.
Zoff tenía un compañero de equipo al que le doblaba en edad: Giuseppe Bergomi, que lo idolatraba, de apenas 18 años. La diferencia: 22 años, era todo una vida.
El arquero italiano, Dino Zoff fue una de las principales figuras de la selección durante varios años
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