Keisuke Honda es un miembro indispensable del equipo de Takeshi Okada. Este mediocampista prolífico cumplirá 24 años el día antes de que Japón inaugure su campaña en la fase final de Sudáfrica 2010. Honda maravilló con el CSKA de Moscú en la Liga de Campeones de la UEFA 2009/10, y su participación fue decisiva para el avance imprevisto del equipo hasta cuartos de final.

Empezó su carrera profesional en el Nagoya Grampus, con el que marcó 11 goles en 90 partidos entre 2005 y 2008. A continuación, su antiguo entrenador en los juveniles del Gamba Osaka, Sef Vergoossen, se lo llevó consigo al VVV-Venlo. Allí, este mediocampista que también puede jugar de lateral izquierdo no tardó en iluminar con su brillo la Eredivisie holandesa.

Muy pronto, sus 24 goles en 64 partidos llamaron la atención de los grandes de Europa. El Liverpool, el Everton, el PSV y el Ajax se encontraban entre sus continuos cortejadores, pero fue el CSKA de Moscú el club que ganó la carrera por hacerse con la firma de Honda en enero de 2010, por la que pagó seis millones de euros.

Honda debutó con el CSKA en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, contra el Sevilla. Los primeros 90 minutos había terminado en empate a 1-1 en Rusia, y los españoles, por lo tanto, llegaban al choque como claros favoritos. Sin embargo, Honda creó el primer gol de su equipo y sentenció a continuación la victoria por 2-1 de un tiro libre soberbio.

Aquel día, Keisuke Honda se convirtió en el primer futbolista japonés que veía puerta en las fases eliminatorias de la máxima competición europea de clubes. A continuación, causó sensación en cuartos de final, aunque el CSKA sufrió cayó derrotado (por la mínima en el recuento global) a manos del Inter de Milán.

Honda representó a su país en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en 2005 y en el Torneo Olímpico de Fútbol 2008, y debutó con la selección absoluta ese mismo año. El mediocampista se ha convertido en uno de los futbolistas con más calidad y talento del fútbol asiático.