Son tiempos de cambio en Estados Unidos. Bastó con ver la transmisión del séptimo y último partido de las finales de la NBA, en la cadena ABC. En los cortes publicitarios del duelo entre Celtics y Lakers, e incluso dentro de la cobertura del partido, se anunció el encuentro de la Copa del Mundo de fútbol entre la selección de ese país y Eslovenia.
Hubiera sido imposible antes de Corea Japón 2002 –cuando eliminaron al vecino México y avanzaron a cuartos-, hoy es una realidad: los norteamericanos se interesan en el deporte más popular del mundo. Según Sport Media Watch, 17 millones de personas en EE.UU. observaron el empate incial en el Mundial, frente a Inglaterra (1–1). La cifra superó a cuatro partidos de las finales del torneo de básquet más importante del mundo. La audiencia del total de todos los partidos en Sudáfrica se duplicó respecto de Alemania 2006.
Los europeos, creadores de este deporte y candidatos a ganar el torneo, no pudieron derrotar a la nación de barras y estrellas. No fue la primera vez en la historia que se enfrentaron y hubo sorpresa
En Brasil 1950, Inglaterra participó por primera vez para demostrar que eran los mejores, según creían. El 29 de junio se produjo uno de esos grandes golpes que a veces da la Copa del Mundo. Los creadores del fútbol perdieron 1 a 0 con EE.UU., un seleccionado integrado por hijos de inmigrantes y semiprofesionales. Joseph Gaetjens, un estudiante nacido en Haití que se ganaba la vida como lavaplatos, fue el autor del único tanto. “Yo nunca tuve la ciudadanía norteamericana”, reveló antes de morir en 1964.
Hoy gran parte de los fanáticos del fútbol en el país son latinos radicados. La mudanza hispana a “la tierra de las oportunidades” también nutre con talentos deportivos. Francisco Torres, Hércules Gómez, Carlos Bocanegra y Ricardo Clark integran la lista de 23 jugadores de la selección.
Pero el creciente interés también invade al resto de la población. En Wall Street comienzan a conocer el negocio del fútbol. La MSL, creada en 1993 por el Mundial, importa figuras y crece año a año. El soccer dejó de ser un deporte infantil para ser aceptado por todos. Sin embargo, una porción lo sigue considerando aburrido. El conductor Jimmy Kimmel, de ABC, hizo un chiste sobre el aburrimiento que tuvo viendo “soccer” y lo comparó con el básquet.
Una humorada muy parecida a las que realizaron en la serie Los Simpsons en 1997. En el capítulo 183, un partido entre México y Portugal termina en disturbios, producto del aburrimiento de los fanáticos. Pelé recibía una bolsa llena de dinero por una publicidad y todo terminaba con violencia. Pero Homero (personaje principal y padre de la familia) cambió su visión con los años. En un reciente comercial pre-Mundial de Nike aparece junto a Cristiano Ronaldo, símbolo del fútbol-negocio.
Tras el empate con Inglaterra, hoy la selección americana perdía por dos goles frente a Eslovenia. En el segundo tiempo, Landon Donovan, líder del equipo y quizá el mejor jugador de la historia de su país, descontó con un golazo. Michael Bradley, hijo del entrenador, empató.
En las tribunas, la televisión mostró a un hincha llorando por la emocionante igualdad. Los seguidores de las barras y estrellas fueron los que más entradas compraron para viajar a Sudáfrica y suman más fanáticos que la suma de los dos países siguientes en el ranking.
Un grosero error del árbitro les impidió alcanzar la hazaña de la victoria. Contra Argelia decidirán su pase a octavos de final. Si no lo logran, el impulso seguirá. El presidente Obama hace gestiones para que el Mundial de 2018 vuelva a Estados Unidos. Así, el soccer seguirá convirtiéndose en fútbol, o football.
Hubiera sido imposible antes de Corea Japón 2002 –cuando eliminaron al vecino México y avanzaron a cuartos-, hoy es una realidad: los norteamericanos se interesan en el deporte más popular del mundo. Según Sport Media Watch, 17 millones de personas en EE.UU. observaron el empate incial en el Mundial, frente a Inglaterra (1–1). La cifra superó a cuatro partidos de las finales del torneo de básquet más importante del mundo. La audiencia del total de todos los partidos en Sudáfrica se duplicó respecto de Alemania 2006.
Los europeos, creadores de este deporte y candidatos a ganar el torneo, no pudieron derrotar a la nación de barras y estrellas. No fue la primera vez en la historia que se enfrentaron y hubo sorpresa
En Brasil 1950, Inglaterra participó por primera vez para demostrar que eran los mejores, según creían. El 29 de junio se produjo uno de esos grandes golpes que a veces da la Copa del Mundo. Los creadores del fútbol perdieron 1 a 0 con EE.UU., un seleccionado integrado por hijos de inmigrantes y semiprofesionales. Joseph Gaetjens, un estudiante nacido en Haití que se ganaba la vida como lavaplatos, fue el autor del único tanto. “Yo nunca tuve la ciudadanía norteamericana”, reveló antes de morir en 1964.
Hoy gran parte de los fanáticos del fútbol en el país son latinos radicados. La mudanza hispana a “la tierra de las oportunidades” también nutre con talentos deportivos. Francisco Torres, Hércules Gómez, Carlos Bocanegra y Ricardo Clark integran la lista de 23 jugadores de la selección.
Pero el creciente interés también invade al resto de la población. En Wall Street comienzan a conocer el negocio del fútbol. La MSL, creada en 1993 por el Mundial, importa figuras y crece año a año. El soccer dejó de ser un deporte infantil para ser aceptado por todos. Sin embargo, una porción lo sigue considerando aburrido. El conductor Jimmy Kimmel, de ABC, hizo un chiste sobre el aburrimiento que tuvo viendo “soccer” y lo comparó con el básquet.
Una humorada muy parecida a las que realizaron en la serie Los Simpsons en 1997. En el capítulo 183, un partido entre México y Portugal termina en disturbios, producto del aburrimiento de los fanáticos. Pelé recibía una bolsa llena de dinero por una publicidad y todo terminaba con violencia. Pero Homero (personaje principal y padre de la familia) cambió su visión con los años. En un reciente comercial pre-Mundial de Nike aparece junto a Cristiano Ronaldo, símbolo del fútbol-negocio.
Tras el empate con Inglaterra, hoy la selección americana perdía por dos goles frente a Eslovenia. En el segundo tiempo, Landon Donovan, líder del equipo y quizá el mejor jugador de la historia de su país, descontó con un golazo. Michael Bradley, hijo del entrenador, empató.
En las tribunas, la televisión mostró a un hincha llorando por la emocionante igualdad. Los seguidores de las barras y estrellas fueron los que más entradas compraron para viajar a Sudáfrica y suman más fanáticos que la suma de los dos países siguientes en el ranking.
Un grosero error del árbitro les impidió alcanzar la hazaña de la victoria. Contra Argelia decidirán su pase a octavos de final. Si no lo logran, el impulso seguirá. El presidente Obama hace gestiones para que el Mundial de 2018 vuelva a Estados Unidos. Así, el soccer seguirá convirtiéndose en fútbol, o football.
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