La recuperación física de Kaká, los renovados bríos de Robinho y la sintonía de los reservas con las exigencias de Dunga llegaron con el fin de la preparación de Brasil para su desafío en Sudáfrica, aunque los despistes en la defensa y la recuperación de Julio César supusieron las dudas del equipo."Ahora él se está soltando", manifestó el entrenador brasileño al comentar ayer en Dar Es Salaam, capital de Tanzania, el desempeño de Kaká en la goleada por 5-1 a la selección de ese país.
El astro del Real Madrid jugó todo el partido amistoso y anotó un gol con el pecho. Al final, su actuación en la cancha del Estadio Nacional pareció confirmar que se han desvanecido los dolores musculares que lo tenían entre algodones desde el comienzo de la preparación.
El jugador, de 28 años, entiende que no está a punto pero ha recuperado la confianza y eso satisface Carlos Caetano Bledorn Verri, 'Dunga'.
Otro motivo de satisfacción es el momento de Robson de Souza 'Robinho'.
Como un director de orquesta, el jugador del Manchester City que actúa como cedido en el Santos dictó los compases al ataque: frontal cuando los brasileños se asociaron para administrar el balón o de vertiginosos desbordes por las bandas cuando los recuperadores neutralizaron las escaramuzas del adversario africano.
Robinho marcó en todos los partidos de preparación de Brasil en el 2010. A Tanzania le infligió dos, a Zimbabue uno en el choque del 2 de junio que el equipo 'canarinho' ganó por 3-0, y otro a Irlanda del Norte en el 2-0 del 2 de marzo.
Para Dunga, la resistencia de Tanzania resultó "un buen examen" para Brasil.
No tan bueno, aunque evitó abundar en público, fue el balance del lunes para los hombres que soportan el muro de contención en la mitad de la cancha y el custodio de la banda izquierda, Michel Bastos. En contraste, Ramires y Daniel Alves estuvieron atentos a ajustar las líneas que fueron superadas en el primer tiempo por las desatenciones de Felipe Melo y Elano.
También aprovechó la oportunidad Gilberto cuando sustituyó a Michel Bastos, pero el acierto de Dunga en los cambios no parece persuadirle para alterar la formación titular que hace tiempo tiene en la cabeza para el debut con Corea del Norte el próximo miércoles.
"No siempre se puede jugar bien", aclaró en principio.
"No sirve hacer cambios porque el equipo jugó veinte minutos bien. Después juega treinta minutos bien y tengo que hacer otro cambio. Tengo que dar confianza a los jugadores", anunció el ex capitán de la selección brasileña al término del encuentro en Dar Es Salaam.
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