Invicto, con defensas que marcan a presión y saben estremecer redes contrarias, con un trío ofensivo compuesto por Kaká, Robinho y Luis Fabiano especializado en hacer daño con el contragolpe y obreros en otros sectores de la cancha, Brasil avanza en el Mundial de Sudáfrica con firme paso de elefante.
¡Y ay de los rivales que se sitúan bajo su pisada!
Brasil pasó el ecuador del torneo con diez de doce puntos posibles, ocho goles a favor y dos en contra.
Primero, fue líder absoluto del Grupo G gracias a sus victorias por 2-1 sobre Corea del Norte y 3-2 ante Costa de Marfil, así como un empate sin goles con Portugal. Y en octavos de final también respondió al favoritismo al infligir ayer un nuevo castigo a Chile (3-0) y devolverlo a casa.
Para muchos puristas y rabiosos defensores del ´jogo bonito´, el balance pudo haber sido mejor, pero ni ellos mismos pueden ignorar ahora el valor incalculable que supone tener en sus filas a un goleador que ha vuelto del frío, como Luis Fabiano, a un Robinho maduro y eficiente hasta cuando asume el rol de conductor, y a un Kaká dispuesto a dejar su papel estelar por el de coadyuvante.
El Brasil de la ´era Dunga´ viene siendo esculpido hace cuatro años sobre una rocosa defensa en la que Maicon y Juan también ya han dejado su tarjeta de visita en la portería contraria.
La convicción del entrenador se impuso a las dudas generadas por la presencia del centrocampista Michel Bastos en la banda izquierda, que durante unos doce años fue del mítico Roberto Carlos.
Pero la capacidad de adaptación le ha permitido también introducir cambios exitosos, como el del dinámico Ramires en sustitución del recio Felipe Melo, o del versátil Daniel Alves por otro de sus hombres de confianza, Elano, quien debe volver a la formación titular en el próximo encuentro.
Holanda será el escollo, un rival al que Dunga ayudó a eliminar como jugador dos veces en los mundiales de Estados Unidos´94 y Francia´98, y ambos en idéntica fase de cuartos de final.
“A partir de ahora los juegos son hermosos, interesantes y estresantes“, declaró Dunga la noche que Brasil repitió la historia de hace doce años y un día, cuando envió de vuelta a casa a Chile en la instancia de octavos de final.
Ahora Brasil se prepara para repetir otra historia, la de su supremacía sobre Holanda en los últimos encuentros en mundiales.
Irónico que Carlos Caetano Bledorn Verri ´Dunga´ esté escribiendo su historia como seleccionador sobre los resultados positivos del pasado.
Como en las anteriores participaciones, sus pupilos tuvieron un difícil y criticado debut. Pero a cada partido fue optimizando el paso o la pisada, tuvo baches como el de Portugal que al final sirvieron para ajustar las cargas y el lunes ratificó condiciones de superioridad.
En los seis partidos que han disputado ambos partidos desde que asumió Dunga, Chile nunca pudo ganar, al menos un punto, y ahora acumula veintitrés goles en contra y apenas tres a favor.
¡Y ay de los rivales que se sitúan bajo su pisada!
Brasil pasó el ecuador del torneo con diez de doce puntos posibles, ocho goles a favor y dos en contra.
Primero, fue líder absoluto del Grupo G gracias a sus victorias por 2-1 sobre Corea del Norte y 3-2 ante Costa de Marfil, así como un empate sin goles con Portugal. Y en octavos de final también respondió al favoritismo al infligir ayer un nuevo castigo a Chile (3-0) y devolverlo a casa.
Para muchos puristas y rabiosos defensores del ´jogo bonito´, el balance pudo haber sido mejor, pero ni ellos mismos pueden ignorar ahora el valor incalculable que supone tener en sus filas a un goleador que ha vuelto del frío, como Luis Fabiano, a un Robinho maduro y eficiente hasta cuando asume el rol de conductor, y a un Kaká dispuesto a dejar su papel estelar por el de coadyuvante.
El Brasil de la ´era Dunga´ viene siendo esculpido hace cuatro años sobre una rocosa defensa en la que Maicon y Juan también ya han dejado su tarjeta de visita en la portería contraria.
La convicción del entrenador se impuso a las dudas generadas por la presencia del centrocampista Michel Bastos en la banda izquierda, que durante unos doce años fue del mítico Roberto Carlos.
Pero la capacidad de adaptación le ha permitido también introducir cambios exitosos, como el del dinámico Ramires en sustitución del recio Felipe Melo, o del versátil Daniel Alves por otro de sus hombres de confianza, Elano, quien debe volver a la formación titular en el próximo encuentro.
Holanda será el escollo, un rival al que Dunga ayudó a eliminar como jugador dos veces en los mundiales de Estados Unidos´94 y Francia´98, y ambos en idéntica fase de cuartos de final.
“A partir de ahora los juegos son hermosos, interesantes y estresantes“, declaró Dunga la noche que Brasil repitió la historia de hace doce años y un día, cuando envió de vuelta a casa a Chile en la instancia de octavos de final.
Ahora Brasil se prepara para repetir otra historia, la de su supremacía sobre Holanda en los últimos encuentros en mundiales.
Irónico que Carlos Caetano Bledorn Verri ´Dunga´ esté escribiendo su historia como seleccionador sobre los resultados positivos del pasado.
Como en las anteriores participaciones, sus pupilos tuvieron un difícil y criticado debut. Pero a cada partido fue optimizando el paso o la pisada, tuvo baches como el de Portugal que al final sirvieron para ajustar las cargas y el lunes ratificó condiciones de superioridad.
En los seis partidos que han disputado ambos partidos desde que asumió Dunga, Chile nunca pudo ganar, al menos un punto, y ahora acumula veintitrés goles en contra y apenas tres a favor.
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