El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, visitó ayer el estadio de Cuiabá y dijo estar "satisfecho" con los avances del recinto, pese a que le faltan más de 15.000 asientos, un problema que no quiso comparar con el de otros estadios.
"Tengo la seguridad de que Cuiabá va a estar lista. No hay grandes problemas aquí. No quiero comparar con otros estadios. Estoy satisfecho, y si la fecha para la instalación de los asientos se cumple, estamos tranquilos", afirmó Valcke, que comenzó la jornada recordando que faltan 50 días para el Mundial.
El número dos de la FIFA emitió juicios mucho más positivos desde el Arena Pantanal, todavía en obras, que los que expresó el martes en Sao Paulo y Curitiba, de cuyos estadios dijo que estarán listos "sólo en el último minuto".
Al recinto de Cuiabá, que acogerá cuatro partidos del Mundial, le falta instalar parte de los asientos, que debían haber sido colocados el pasado mes de octubre.
Sin embargo, supuestas irregularidades relacionadas con el contrato de licitación hicieron que tuviera que repetirse la concesión estatal. Hasta ayer, sólo estaban instalados alrededor de 26.000 de los 41.390 asientos que tiene el estadio.
Esto podría afectar al segundo evento 'test' del Arena Pantanal, un partido entre el Luverdense y el Vasco programado para este sábado.
El Gobierno del estado de Mato Grosso aseguró no obstante que el partido de prueba se realizará con normalidad y que todas las localidades estarán listas el 5 de mayo.
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