A tres meses del Mundial-2014, el brutal asesinato de un hincha estremece Brasil

Un hombre de 34 años, hincha del Santos, fue golpeado hasta morir con tubos metálicos a la salida de un partido de su equipo con el Sao Paulo, en un nuevo hecho que engrosa la lista de casos de violencia ligados al fútbol en Brasil, a algo más de tres meses del Mundial-2014.

Según versiones de prensa, la víctima fatal, Márcio Barreto de Toledo, esperaba la noche del domingo el bus para volver a casa cuando fue abordado por 15 sujetos, supuestamente vistiendo la camiseta del Sao Paulo, informó la televisión Globo.

Ambos equipos se habían enfrentado la noche del domingo en la capital paulista en un clásico en el estadio Morumbí que terminó empatado sin goles por el torneo regional.

"Destruyeron una familia"

Lo acorralaron y atacaron. Toledo iba acompañado de dos personas que lograron huir.

En un hecho aparte, otro joven de 15 años, también hincha del Santos, fue atacado en una estación del metro pero ya está fuera de peligro, según el diario especializado Lance.

En un comunicado, el Santos FC repudió "los actos de violencia que, tristemente, dejaron dos víctimas, una de ellas fatal" y defendió una "cultura de paz" como "condición esencial para el desarrollo del fútbol mundial".

La ciudad de Sao Paulo recibe el partido inaugural del Mundial-2014 (12 de junio - 13 de julio) así como de otros cinco, incluido un juego de octavos de final y una semifinal.

Toledo llegó con vida al hospital pero murió en la madrugada del lunes. "Creo que pararon de pegarle cuando se cansaron, no porque alguien vino" a detenerlos, reclamó Samanta Ferreira dos Santos, viuda de la víctima, que era barrabrava del Santos y deja además una bebé de cinco meses. "Destruyeron una familia", siguió.

Por el lugar, hay pocas cámaras de seguridad y hasta ahora no fue detenido ningún sospechoso del crimen, indicó Globo.

En las redes sociales, los integrantes de la "Torcida Jovem" (hinchada joven) del Santos se declararon en luto.

30 muertos en 2013

Según publicó Lance en diciembre, el año pasado 30 personas murieron en Brasil en casos relacionados con violencia en el fútbol.

El caso más reciente anterior fue en noviembre cuando una mujer murió por un tiro disparado por un hincha molesto por la derrota de su equipo, Atlético Paranaense, en la final de la Copa do Brasil (local) frente al Flamengo, precisó el rotativo.

Igual, aunque no hubo fallecidos, se han registrado otros hechos de violencia que encendieron las alarmas de las autoridades de cara al Mundial.

A principios de febrero, un centenar de aficionados del Corinthians interrumpió los entrenamientos de su propio club, intentó estrangular al delantero peruano Paolo Guerrero y amenazó con partir las piernas del atacante Alexandre Pato como castigo por la goleada que habían recibido la víspera. Pato abandonó el club después de la agresión.

A otros jugadores se les asignaron guardaespaldas.

En diciembre, hinchas del carioca Vasco y del Atlético Paranaense se enredaron en una violenta pelea en un estadio del sureño estado de Santa Catarina, que terminó con el aterrizaje de un helicóptero policial en pleno campo de juego y cuatro heridos.

La pelea ocurrió dos días después del sorteo de grupos para el Mundial, realizado el 6 de diciembre pasado, y las imágenes recorrieron el mundo.

La propia presidenta Dilma Rousseff reaccionó enérgica, pidiendo medidas efectivas contra la violencia en los estadios, que están aún en evaluación.

Brasil trabaja además en implementar medidas para contener la violencia en los estadios durante los torneos nacionales, entre ellas la de quitar puntos a los clubes cuyos hinchas incurran en actos violentos o hacer un registro de ellos para prohibirles el ingreso a los estadios.