“La gran dificultad” del Mundial-2014 en Brasil es que los estadios “serán entregados demasiado cerca del inicio del primer partido”, indicó Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, ayer en la cadena de radio France Bleu.
“La gran dificultad, es que no tenemos período de entrenamiento (de hacer pruebas). Nosotros (la FIFA) no podemos entrenarnos (hacer pruebas)”, explicó.
“Los estadios serán entregados demasiado cerca del inicio del primer partido”, añadió.
“Nos encontramos con infraestructuras que no están perfectamente a punto cuando sabemos que son fundamentales para asegurar un mejor flujo de personas de los aeropuertos a las ciudades, de las ciudades a los estadios, etc.”, añadió.
Pese a todo, Valcke no es pesimista, incluso si “habrá tal vez canas suplementarias”, ya que señaló que “hay un conjunto de cosas que hacen que este Mundial discurrirá maravillosamente bien”, ya que “es La Meca del fútbol, es un Mundial único”.
“Habrá seguramente problemas ya que es un país de la talla de un continente”, señaló.
“No será un Mundial fácil de organizar. No hay Mundiales fáciles de organizar, como dijo Blatter (el presidente de la FIFA), que no se equivocaba cuando dijo que algunas cosas podrían haberse hecho antes. No hay que arrojarle piedras diciendo que es una crítica vana o vacía de sentido”, señaló.
Joseph Blatter había declarado la semana pasada en el diario suizo 24 horas que “Brasil acaba de darse cuenta, que comenzó demasiado tarde. Es el país con más retraso (en los preparativos del Mundial) desde que estoy en la FIFA y era el único que tenía tanto tiempo -siete años- para prepararse”.
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