El ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, garantizó ayer que el Mundial de 2014 contará con un eficiente plan que dará seguridad al público que asista a los partidos, pese a la delincuencia que aqueja a las grandes ciudades del país, algunas de las cuales serán sedes del torneo futbolístico. “El Mundial de 2014 será un evento bastante seguro con un alto patrón de control” de parte de las fuerzas de seguridad, afirmó Cardoso en una entrevista con radioemisoras en todo el país.
Recordó que el gobierno creó una secretaría para coordinar los planes de vigilancia y control en las 12 ciudades sede, con la participación de las fuerzas policiales del gobierno federal, los estados y los municipios, además de las tres ramas de las fuerzas armadas.
“Esta secretaría ya está desarrollando un plan de seguridad para el Mundial, dentro de poco tiempo divulgaremos el plan”, anticipó el ministro, cuya dependencia es responsable de los cuerpos policiales federales. La seguridad es una de las mayores preocupaciones de cara al Mundial dada la delincuencia que golpea a varias de las grandes ciudades brasileñas.
Al mismo tiempo, está en marcha un programa de recolección de armas de fuego en manos de la población, que permitió recoger 25.000 armas desde mayo, lo que según Cardoso está ayudando a disminuir los índices de violencia y criminalidad.
Un informe de la ONU señaló que Brasil tiene el tercer mayor índice de homicidios de América del Sur, con 22,7 por mil habitantes, detrás de Venezuela y Colombia.
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