La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) podría repetir la votación que otorgó a Catar la sede de la Copa Mundial de 2022, admitió ayer Joseph Blatter, presidente de la entidad.
Blatter no descartó reabrir el proceso de elección de comprobarse las denuncias de corrupción realizadas por un informante al diario británico Sunday Times, quien denunció el soborno a dos miembros africanos del Comité Ejecutivo de la FIFA con 1,5 millones de dólares para obtener el campeonato.
La organización espera ansiosa más pruebas antes de pedir a su Comité de Ética que examine las denuncias formuladas contra Issa Hayatou y Jacques Anouma, cinco días antes de la elecciones para la presidencia de la FIFA, previstas para el 1 de junio en la ciudad suiza de Zúrich.
El suizo, de 75 años de edad, competirá por una nueva reelección con el catarí Mohamed bin Hamman, un hombre clave para que su país ganara la sede mundialista de 2022.
Blatter también aguarda que el Parlamento británico envíe documentos de la denuncia del expresidente de la Asociación de fútbol de Inglaterra David Triesman.
El directivo británico acusó a otros cuatro miembros del Comité Ejecutivo de pedir dinero o favores especiales para votar por Inglaterra como sede del Mundial 2018, finalmente asignada a Rusia.
Ayer, la Federación inglesa acordó abstenerse en la votación para la presidencia de la FIFA, herida por no conquistar la organización de la lid universal y enterada de las acusaciones de corrupción.
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