La FIFA suspendió provisionalmente a dos dirigentes de alto nivel por un escándalo sobre la alegada venta de sus votos, y continuará una investigación sobre ambos.
El organismo rector del fútbol mundial indicó que el nigeriano Amos Amadu y el tahitiano Reynald Temarii -los dos miembros del comité ejecutivo de la FIFA- no podrán participar de ninguna actividad relacionada con el balompié hasta que culmine la pesquisa.
La FIFA no dio una fecha para el fallo final.
La FIFA abrió el expediente después que el diario británico The Sunday Times reportó que Adamu y Temarii ofrecieron vender sus votos para la elección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
La FIFA solicitó pruebas al diario, que dijo poseer videograbaciones en las que los directivos de Nigeria y Tahití negociaban acuerdos para obtener fondos para proyectos de fútbol con dos supuestos cabilderos de comités organizadores, pero que en realidad eran periodistas encubiertos.
El comité de ética de la FIFA también examinaría si los integrantes de algunos comités organizadores de las candidaturas se habrían coludido para intercambiar apoyos, en violación del reglamento.
La FIFA elegirá el 2 de diciembre las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
El torneo de 2018 se efectuará en Europa y hay cuatro candidatos: Inglaterra, Rusia, y las candidaturas conjuntas de Bélgica-Holanda y España-Portugal.
La competencia para la Copa del Mundo de 2022 se disputa entre Estados Unidos y cuatro países de la Confederación Asiática: Australia, Japón, Qatar y Corea del Sur.
La FIFA prohibió a los países que buscan ser sede que llegaran a acuerdos con otros candidatos e insistió que deben actuar con "integridad, responsabilidad, veracidad y justicia".
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, recordó el mes pasado a los participantes de las reglas, después que surgieron rumores de que se habían alcanzado acuerdos de intercambio de votos.
Temarii, el presidente de la Confederación de Fútbol de Oceanía, se reunió el domingo con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y le pidió que limpiara su nombre ante el comité de ética.
El ex futbolista profesional de 43 años fue grabado cuando solicitaba 2,3 millones de dólares para financiar una academia de fútbol en Auckland, Nueva Zelanda.
Amadu fue grabado cuando pedía 800.000 dólares para construir cuatro canchas artificiales de fútbol en Nigeria y diciendo que el dinero se le entregara a él directamente.
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