domingo, 11 de julio de 2010

La leyenda del pulpo Paul, el oráculo infalible de Sudáfrica 2010


"Bueno, es un un pulpo". Ni los más escépticos como el defensa español Carlos Marchena podrán negar la hazaña de Paul, el célebre molusco del acuario alemán de Oberhausen que acertó con todos sus pronósticos en el Mundial de Sudáfrica.

Fue el primer Mundial africano, el primer título de España y primera corona europea fuera de su continente... así como el Mundial del oráculo Paul. El cefalópodo ya es toda una leyenda de la Copa del Mundo que acaba de llegar a su fin.

El pulpo se convirtió en toda una estrella en la recta final del torneo, con miles de aficionados en todo el mundo pendientes de sus certeros vaticinios. A nadie podía dejar indiferente lo que predijera el molusco si de verdad estaba interesado en el devenir de Sudáfrica 2010.

El proceso era sencillo. Paul recibía dos cofres con almejas adornados por la bandera de los dos países del partido en cuestión. Después hablaba el oráculo, con una precisión científica. Abría uno de los dos cofres, se comía el contenido y el elegido se daba como ganador del partido.

"¡Que el pulpo no se equivoque!", clamaba la cantante colombiana Shakira en la víspera de la final, deseosa que España ganase la copa.

Sabía que estaba del lado seguro. Así como también lo sabía el portal de noticias uruguayo Montevideo.com, que dedicó a Paul un sentido "La pulpa que te parió" en primera página cuando el molusco les adelantó, obviamente de forma infalible, la derrota de los "charrúas" frente a Alemania en el partido por el tercer puesto.

Los vaticinios de Paul no dieron nunca pie a la duda. El cefalópodo atinó los siete resultados de los partidos jugados por Alemania en Sudáfrica 2010, incluido la improbable derrota por 1-0 ante Serbia en la primera fase, y los contundentes 4-1 y 4-0 sobre Inglaterra y Argentina, respectivamente, en las siguientes rondas del torneo.

El certero adelanto del 1-0 frente a España en semifinales no hizo sino acrecentar su leyenda. "Estoy pensando en mandar un equipo de protección al pulpo", comentó luego irónicamente el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consciente de la poca popularidad que le podía traer a Paul en su país de residencia el pronóstico.

Después de Sudáfrica, el mito ya no hará otra cosa que crecer. Más aún dada la certeza de que Paul no podrá previsiblemente volver a participar en un torneo: el promedio de vida de los pulpos es de unos dos años, la edad actual de Paul.

Con pleno de victorias en Sudáfrica 2010, el oráculo de Oberhausen ya es leyenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario