Mientras se acerca la prueba de fuego del pulpo Paul, todo el mundo muestra interés por su "biografía", su vida familiar y privada y cómo ha llegado a ser lo que es, el profeta principal del Mundial.
¿Es Paul un pulpo inglés, de dos años y medio y sin experiencia sexual, tal como afirman sus biógrafos? ¿O es un ejemplar italiano, de apenas cuatro meses y con vigor sobrado para seguir pronosticando un buen tiempo más?
El medio más leído de Europa, Bild, había afirmado que era originario de Weymounth, Inglaterra, y que llevaba dos años y medio en su vitrina alemana de 1.500 litros. De acuerdo con esa versión, informa la agencia EFE, Paul no habría disfrutado jamás de los placeres sexuales y, además, no podría contarse con su presencia para futuros adivinamientos mundialistas: la esperanza de vida de tales ejemplares es de tres años.
El dominical de ese mismo medio, "Bild am Sonntag", hoy añade intriga a la cuestión gracias a declaraciones de la autoproclamada "madre" de Paul, Verena Bartsch, entrenadora del pulpo quien afirma que capturó a Paul con sus propias manos el pasado abril y tenía a cómo máximo cuatro semanas. De acuerdo con la cuidadora del octópodo, éste fue adquirido por el acuario de Oberhausen por 179 euros, tras haber pasado anteriormente por otra pecera alemana en la ciudad de Courg.
El Sea Life de Oberhausen mantiene, hasta ahora, su versión sobre la biografía del Paul inglés, de dos años y medio y, al parecer, sin descendencia propia. Mientras, en Alemania se notó ayer las consecuencias de la fe ciega en sus pronósticos: la expectación ante el partido por el tercer puesto de Alemania contra Uruguay fue menor.
¿Es Paul un pulpo inglés, de dos años y medio y sin experiencia sexual, tal como afirman sus biógrafos? ¿O es un ejemplar italiano, de apenas cuatro meses y con vigor sobrado para seguir pronosticando un buen tiempo más?
El medio más leído de Europa, Bild, había afirmado que era originario de Weymounth, Inglaterra, y que llevaba dos años y medio en su vitrina alemana de 1.500 litros. De acuerdo con esa versión, informa la agencia EFE, Paul no habría disfrutado jamás de los placeres sexuales y, además, no podría contarse con su presencia para futuros adivinamientos mundialistas: la esperanza de vida de tales ejemplares es de tres años.
El dominical de ese mismo medio, "Bild am Sonntag", hoy añade intriga a la cuestión gracias a declaraciones de la autoproclamada "madre" de Paul, Verena Bartsch, entrenadora del pulpo quien afirma que capturó a Paul con sus propias manos el pasado abril y tenía a cómo máximo cuatro semanas. De acuerdo con la cuidadora del octópodo, éste fue adquirido por el acuario de Oberhausen por 179 euros, tras haber pasado anteriormente por otra pecera alemana en la ciudad de Courg.
El Sea Life de Oberhausen mantiene, hasta ahora, su versión sobre la biografía del Paul inglés, de dos años y medio y, al parecer, sin descendencia propia. Mientras, en Alemania se notó ayer las consecuencias de la fe ciega en sus pronósticos: la expectación ante el partido por el tercer puesto de Alemania contra Uruguay fue menor.
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