El portero de España y la periodista acudieron, primero, a una fiesta en la que los jugadores de España festejaron con sus familiares.
No podía ser de otra manera, el guardametas español Iker Casillas, “San Iker” como ahora lo llaman millones en España, y su novia, la periodista Sara Carbonero, decidieron dejar al grupo y celebrar en privado el éxito alcanzado por España en el Mundial de Futbol Sudáfrica 2010.
Una vez finalizados los compromisos oficiales de los jugadores durante el día que terminaron en la Explanada Puente del Rey por la noche, Iker Casillas y la Carbonero participaron en una cena, con los demás jugadores, rodeados de familiares y amigos cercanos en un hotel de la ciudad de Madrid.
La fiesta comenzó muy tarde, mejor dicho temprano en la madrugada del martes 13, alrededor de la 1 de la mañana, y concluyó 5 horas después pasadas las 6, cuando la pareja, unida de la mano, dejó el lugar y subió a un taxi con dirección privada a fin de continuar con las celebraciones.
Priko
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