viernes, 2 de julio de 2010

Grandes partidos y penales


La historia de la Copa del Mundo de fútbol llega a los cuartos de final, una instancia llena de grandes partidos y con muchas tandas de penales, ya que en los seis últimos torneos un total de 10 pases a las semifinales se resolvieron a través de las penas máximas.

Tras la disputa de una segunda fase de grupos en 1982, en el Mundial de España, en 1986, en México, se implantó definitivamente el sistema actual que siempre ha incluido cuartos de final.

En el total de los seis últimos mundiales se han disputado 24 encuentros de cuartos de final, de los que 10 se resolvieron desde los 11 metros. Pero no todos han sido partidos que llegaron a la prórroga y penales, ya que en esta fase del torneo se han jugado grandes encuentros en los últimos años que se han definido en el tiempo reglamentario o las prórrogas, entre los que destaca el Argentina- Inglaterra de 1986.

Fue el encuentro que protagonizó Diego Maradona con la "Mano de Dios" y una de las jugadas míticas del torneo, en la que el atacante argentino se regateó a cuantos jugadores quiso para marcar un gol antológico en 1986. En los otros tres partidos, el ganador se decidió en los penales.

También son inolvidables el Italia-España de 1994, con la sangre en el rostro de Luis Enrique tras un codazo de Tassoti y la victoria por 1-0 de Francia ante Brasil en Alemania 2006.

En los 10 encuentros resueltos desde el punto de penal en los torneos más recientes se contemplan dos clasificaciones para semifinales de Francia, Alemania e Inglaterra y una de Bélgica, Argentina, Suecia y Corea del Sur.

En la parte negativa, el equipo con más derrotas en los penales en cuartos de final es España, que cayó dos veces, contra Bélgica en 1986 y contra Corea del Sur el 2002. Le acompañan con una tanda perdida México, Brasil, Camerún, Yugoslavia, Rumania, Italia, Portugal y Argentina.

Previamente, en los torneos de 1974, 1978 y 1982 no hubo ronda de cuartos de final al disputarse una segunda fase de grupos, por lo que el anterior partido épico de cuartos fue el Alemania-Inglaterra de 1970, en México, en el que los ingleses cobraron ventaja de 0-2, pero al final perdieron por 3-2.

En varios de los primeros mundiales (1930, 1934 y 1950) tampoco hubo ronda de cuartos de final, pero sí que la hubo en 1938, en Francia, donde se logró la mayor goleada jamás alcanzada en esta eliminatoria, cuando Suecia se impuso a Cuba por 8-0.

Los datos

Los últimos seis
La estadística de los últimos seis mundiales apunta que al menos uno de los cuatro partidos se resolverá tras el minuto 120 de juego, en los penales.

Doce goles
En Suiza 1954 se registró en esta ronda el marcador más abultado nunca conseguido en los cuartos de final, gracias al 7-5 del Austria-Suiza, en el que se convirtieron 12 goles.

Lorenzo Carri
Ocho que no son iguales

Los ocho seleccionados que hoy y mañana van a disputar los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA comparten un deseo fervoroso (seguir en el torneo de Sudáfrica), pero están separados por sus historias.
Llegan a estos días de definición en un aparente plano de igualdad, pero en realidad no son iguales.

Ghana es la selección más humilde pero ya superó los octavos de final que fue su escaso premio en Alemania 2006. Holanda disputó el tercer lugar en 1998, pero a sus jugadores (la mayoría nació después del ochenta y Sander Boschker, el más veterano, era un niño en los setenta) les repiten que sus predecesores fueron dos veces subcampeones mundiales (de manera consecutiva, en 1974 y 1978). Uruguay fue cuarto hace 40 años, pero quienes viven en el oriente del Río de la Plata no olvidarán lo que vivieron o aprendieron sobre aquellos títulos heroicos obtenidos en los años 1930 y 1950.

Paraguay celebró como una gesta su llegada a cuartos de final, después de tantas frustraciones en la fase de grupos o en octavos. España, por su parte, saltó al primer plano en la Eurocopa, sin embargo, los españoles se han acostumbrado a pedirle más y más a sus jugadores, y de tan optimistas corren el riesgo de estar a un paso del pesimismo.

Alemania, Argentina y Brasil, en orden alfabético, tienen un pasado distinto y ambiciones más grandes que los otros seleccionados. Han sido campeones, unos más veces que otros. Están acostumbrados, por tanto, a llegar a los partidos trascendentales, aunque aquellos pergaminos y esa costumbre suele generar una presión que no conocen otros equipos de este grupo escogido. Son candidatos o favoritos aunque no quieran admitirlo. (Y uno, por lo menos, de este trío selecto, será sacrificado en Ciudad del Cabo).

Yo ruego —lamento no saber hacerlo de otro modo— que los cuatro partidos se resuelvan en 90 minutos; que no haya tiempo suplementario para los calambres y las angustias que en esa circunstancia pasan los jugadores; y que no haya necesidad de acudir a los detestables penales, pan para hoy y hambre para mañana, como lo aprendieron con impotencia muchos que festejaron durante pocos días.

Lorenzo Carri
es periodista y estadista.

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