jueves, 17 de junio de 2010

A Sudamérica le va bien hasta el momento

Brasil y Argentina, los equipos grandes de los ocho de América representados en Sudáfrica, confirmaron los pronósticos y vencieron en su debut en el Mundial imitados por Chile, mientras a México, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos sólo les alcanzó la cuerda para un empate. Aunque el charrúa venció ayer en su segunda presentación.

La mayoría de las miradas estaban puestas sobre la selección canarinha, cinco veces campeona del mundo, y la albiceleste, dueña de la Copa en dos ocasiones, que sumaron los tres puntos con sufridos triunfos sin convencer a sus incondicionales pero exigentes seguidores, que se cuentan por millones de este lado del Atlántico.

Con goles de Maicon y Elano, Brasil rompió la muralla roja que encontró ante la portería de Corea del Norte, y acabó ganando por 2-1 un partido que administró mal en el primer tiempo, y al que terminó encontrándole sentido en la segunda parte con manejo de balón y asociación entre sus habilidosos hombres de punta.

Ubicados a la cabeza del llamado grupo de la muerte con una saludable ventaja sobre Portugal y Costa de Marfil, Brasil tiene pendiente seguir mejorando su nivel de juego para su próximo encuentro ante los peligrosos africanos del capitán Didier Drogba.

La selección de Maradona venció por 1-0 a una Nigeria con más músculo que fútbol y se ubicó, con tres puntos, en el primer lugar del grupo B junto a su próximo rival, Corea del Sur, al que enfrenta hoy.

Para su estreno, Maradona presentó una alineación que calificó de “bárbara”, pero anunció algunos ajustes ante los asiáticos con la sustitución de Juan Sebastián Verón por Maxi Rodríguez y que podrían alcanzar a Ángel di María y Jonás Gutiérrez, aunque nadie cree que toque su frente de ataque comandado por Messi, Higuaín y Tevez.

El partido frente a Corea del Sur es el más difícil que le queda a la albiceleste en la fase de grupos, por lo que otro éxito le franquearía la puerta a la próxima instancia.

Chile entró por la puerta grande a Sudáfrica tras vencer ayer por 1-0 a Honduras, la única selección del continente que ha sido derrotada.

México, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos, que negociaron empates en sus primeras salidas, deben confirmar aún que cuentan con suficiente gas para sacar rédito de un resultado que no necesariamente es negativo si logran hacer morder el polvo a sus futuros rivales.

El empate fue un buen negocio para Paraguay, que, aunque no pudo aguantar la mínima ventaja que tenía ante el campeón Italia, logró administrarle su misma medicina a base de una bien plantada defensa contra la que se estrellaron los azzurri una y otra vez hasta que consiguieron el uno a uno.

Los otros miembros del grupo, Eslovaquia y Nueva Zelanda, también quedaron en un abrazo a uno, válido para los intereses de los albirrojos, quienes podrían conquistar el boleto a la próxima fase si hacen bien la tarea ante sus nuevos contrincantes.

Inquilinos del mismo grupo, México empató a uno con Sudáfrica en el partido inaugural y Uruguay igualó a cero con Francia, lo que dejó un equilibrio momentáneo en la llave que se romperá a favor del que logre encontrarse con la victoria en adelante.

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