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Estamos a 24 horas de vivir un nuevo Mundial, el acontecimiento futbolístico más importante del planeta. El torneo que llega cada cuatro años convertirá de nuevo la tierra en un balón. Será un mes de una pugna por llegar a ser el mejor.
El destino quiso que por primera vez en la historia el certamen llegue a África, el continente cuya producción futbolística ha progresado mucho y que en los últimos años ha venido pidiendo a gritos más espacio.
Será en Sudáfrica, en la tierra de Nelson Mandela, el activista que dedicó gran parte de su vida para luchar y vencer al sistema de segregación racial en su nación.
Hoy más que nunca el fútbol se convierte en un vehículo de unidad, de convivencia fraternal entre los pueblos.
En las canchas, gran parte de los 736 futbolistas inscritos para la cita desplegarán su talento en procura de saboear la gloria y tener entre sus manos la codiciada Copa.
Bolivia, como muchos otros países, quedó a medio camino en la lucha por obtener un boleto. Pero la pasión no se acaba en quien vive y siente el fútbol.
Acción, el suplemento deportivo de La Prensa, entrega a usted la segunda parte de su Fiebre Mundial. Si desde hace unos días está en sus manos los datos de las 32 selecciones, en esta edición encontrará otros detalles que forman parte del torneo.
El balón comienza a rodar.
El trofeo codiciado
La actual Copa Mundial de la FIFA se la disputa desde Alemania 1974. La creó el italiano Silvio Gazzaniga. Está hecha en oro de 18 kilates.
El Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA se ha convertido en el galardón deportivo más codiciado y más reconocible del mundo, y puede reclamar para sí una universalidad que sólo un símbolo del fútbol puede disfrutar.
El actual Trofeo es, de hecho, la segunda generación del ansiado premio. El primer trofeo, que recibió el nombre de Copa Jules Rimet en 1946, en honor al fundador de la Copa Mundial de la FIFA, fue el resultado de un encargo de la FIFA al escultor francés Abel Lafleur. El trofeo representaba a la diosa de la victoria, que alzaba por encima de su cabeza un recipiente octagonal, y estaba elaborado en oro con una base de piedras semipreciosas.
La historia de la Copa Jules Rimet es realmente apasionante. Para empezar, pasó toda la II Guerra Mundial escondida en una caja de zapatos debajo de una cama. Fue robada en 1966 durante su exhibición en Inglaterra. Con ayuda de un perrito llamado Pickles, los detectives de Scotland Yard encontraron la Copa escondida en un jardín de una ciudad inglesa.
En aquella época, las reglas de la FIFA establecían que la nación que ganara tres Copas Mundiales de la FIFA podía convertirse en dueña permanente del trofeo. Brasil lo consiguió y se llevó la Copa a casa en 1970. Entonces, sobrevino la tragedia. En 1983, el trofeo desapareció de nuevo, esta vez en Río de Janeiro, y nunca se encontró. Se cree que los ladrones fundieron la Copa Jules Rimet.
A principios de 1970, la FIFA había encargado un nuevo trofeo para la X Copa Mundial de la FIFA, que se celebraría en 1974. Artistas de siete países presentaron 53 diseños diferentes y, de todos ellos, la FIFA eligió la obra de un artista italiano: Silvio Gazzaniga.
Gazzaniga describe así su creación: "Las líneas surgen de la base y se elevan en espirales hasta encontrarse con el mundo. De estas excepcionales tensiones dinámicas que se producen en el cuerpo compacto de la escultura brotan las figuras de dos atletas en el momento culminante de la victoria".
Ya no es posible conquistar el derecho a conservar en perpetuidad el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA original, pues el nuevo reglamento establece que éste deberá ser para siempre posesión exclusiva de la FIFA. No obstante, los ganadores de la Copa Mundial de la FIFA reciben una réplica para que la conserven como perpetuo recuerdo de su excelso triunfo. Estas réplicas chapadas en oro se conocen como los Trofeos de los Ganadores de la Copa Mundial de la FIFA.
El auténtico, el genuino, el irrepetible Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA tiene 36.8 centímetros de altura, 6,175 gramos de peso, y está elaborado en oro de 18 quilates. La base contiene dos anillos de malaquita, una piedra semipreciosa, y en la cara inferior aparecen grabados los años y los nombres de todos los campeones de la Copa Mundial de la FIFA desde la edición de 1974.
El leopardo Zakumi
Las mascotas oficiales no sólo promocionan los torneos y entretienen al público, también se convierten en personajes famosos del fútbol.
Zakumi, el leopardo de pelo verde, la mascota oficial del Mundial Sudáfrica 2010, se convierte en la duodécima figura representativa de una Copa del Mundo de la FIFA, desde que en 1966 para el torneo de Inglaterra fuera creado Willie, un león vestido con la bandera británica.
Desde entonces, las mascotas oficiales se han convertido en un componente significativo de los mundiales, representan, además, una excelente oportunidad para que todo el mundo se identifique con el certamen.
Recibe el nombre compuesto por "ZA", por Sudáfrica, y "kumi", una traducción de "diez" en numerosos idiomas africanos; tiene el pelo teñido de verde para camuflarse en la cancha de fútbol.
Fue presentado al mundo el 22 de septiembre de 2008, exactamente 626 días antes del inicio del primer Mundial en suelo africano. Desde entonces se ha encargado de bailar y entretener a la gente como puede. Es el animador ideal para aficionados, jugadores y directivos; para niños, jóvenes y los que ya no lo son tanto.
Quiere ser el anfitrión perfecto para los visitantes de su país. La enorme confianza que tiene en sí mismo, su gran dignidad, su carácter hospitalario, el cariño y afecto que demuestra, y lo sociable y amable que es, hacen de él el representante ideal de Sudáfrica y del resto del continente.
De acuerdo con su creador y los organizadores del Mundial de Fútbol “se ha fijado un objetivo bien definido: convertir la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 en una fiesta descomunal, inolvidable, llena de alegría y felicidad, y manifestar el cariño, la cordialidad y el carácter del continente africano”.
"Zakumi juega limpio”, es su lema oficial.
De acuerdo con Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, “ representa al pueblo, la geografía y el espíritu sudafricanos, y personifica la esencia de la Copa Mundial de la FIFA 2010”.
El creador
El creador original del diseño es Andries Odendaal, de Ciudad del Cabo, y la vestimenta ha sido producida por Cora Simpson, de Cora"s Costumes cc en la ciudad de Boksburgo.
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