En Sudáfrica obviamente no está Lev Yashin, gloria y leyenda bajo los tres palos, pero parecen haber tomado el protagonismo los arqueros, tras las paradas increíbles de Tim Howard y Vicent Enyeama y los gruesos fallos de Robert Green y Faouzi Chaouchi.
A diferencia del debut de otras ediciones de la principal cita del fútbol, en que el foco se centra en los goleadores, sus perlas, la magia de los armadores e incluso los errores arbitrales, el primer Mundial de la historia en África llama la atención por el protagonismo de los metas.
El inglés Robert Green se llevó la peor parte, tras dejar escapar el sábado un balón sin demasiado riesgo, ayudando para que Inglaterra debute sin triunfo en el Mundial frente a Estados Unidos (1-1), en Rustenburgo.
La prensa británica fue muy ácida. El News of the World y el Sunday Mirror retrataron la desgraciada acción del arquero imprimiendo fotos cuadro por cuadro, cubriendo sus tapas con el título “Hand of Clod” (Manos de tonto).
Tim Howard, homólogo estadounidense de Green y mejor jugador del partido, enseguida hizo muestras de solidaridad corporativa.
“Hizo un par de buenas paradas y, como dijimos durante toda la semana, esta pelota está haciendo cosas estúpidas”, manifestó Howard, añadiendo una crítica más al balón del Mundial, el “Jabulani”.
Sin embargo, al nigeriano Vicent Enyeama, elegido mejor jugador del partido que perdieran las Súper Águilas ante Argentina 1-0, no lo afectó, aunque reveló cómo hizo para parar los estupendos remates de Leo Messi: “Mi secreto para lo que hago es Dios, sólo Dios me hace sentirme sereno. Le doy gracias a Dios”.
Así de bien estaba jugando ayer su colega argelino Faousi Chaouchi, hasta que en el minuto 79 tuvo responsabilidad en el gol de la derrota de Argelia ante Eslovenia (1-0), la primera de los europeos en mundiales.
El centrocampista Robert Koren remató de derecha sin demasiada fuerza desde fuera del área y el portero falló en el cálculo o cayó en la trampa de un pique distinto. “Los errores forman parte del fútbol”, dijo su DT Rabah Saadane.
Crítica
Pobre Green
El News of the World y el Sunday Mirror cubrieron sus tapas con el título “Hand of Clod” (Manos de tonto), por el error del arquero.
A diferencia del debut de otras ediciones de la principal cita del fútbol, en que el foco se centra en los goleadores, sus perlas, la magia de los armadores e incluso los errores arbitrales, el primer Mundial de la historia en África llama la atención por el protagonismo de los metas.
El inglés Robert Green se llevó la peor parte, tras dejar escapar el sábado un balón sin demasiado riesgo, ayudando para que Inglaterra debute sin triunfo en el Mundial frente a Estados Unidos (1-1), en Rustenburgo.
La prensa británica fue muy ácida. El News of the World y el Sunday Mirror retrataron la desgraciada acción del arquero imprimiendo fotos cuadro por cuadro, cubriendo sus tapas con el título “Hand of Clod” (Manos de tonto).
Tim Howard, homólogo estadounidense de Green y mejor jugador del partido, enseguida hizo muestras de solidaridad corporativa.
“Hizo un par de buenas paradas y, como dijimos durante toda la semana, esta pelota está haciendo cosas estúpidas”, manifestó Howard, añadiendo una crítica más al balón del Mundial, el “Jabulani”.
Sin embargo, al nigeriano Vicent Enyeama, elegido mejor jugador del partido que perdieran las Súper Águilas ante Argentina 1-0, no lo afectó, aunque reveló cómo hizo para parar los estupendos remates de Leo Messi: “Mi secreto para lo que hago es Dios, sólo Dios me hace sentirme sereno. Le doy gracias a Dios”.
Así de bien estaba jugando ayer su colega argelino Faousi Chaouchi, hasta que en el minuto 79 tuvo responsabilidad en el gol de la derrota de Argelia ante Eslovenia (1-0), la primera de los europeos en mundiales.
El centrocampista Robert Koren remató de derecha sin demasiada fuerza desde fuera del área y el portero falló en el cálculo o cayó en la trampa de un pique distinto. “Los errores forman parte del fútbol”, dijo su DT Rabah Saadane.
Crítica
Pobre Green
El News of the World y el Sunday Mirror cubrieron sus tapas con el título “Hand of Clod” (Manos de tonto), por el error del arquero.
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