Fue para Messi como Xavi en el Barcelona y, aunque no figura en el once titular, confía en que Maradona le siga dando minutos en el Mundial de Sudáfrica.
“Me veo con posibilidades. Diego nos trata a todos por igual”, aseguró hoy Pastore en declaraciones a Télam.
El número “23” del seleccionado argentino es posiblemente el jugador más elegante del plantel. Juega al fútbol con estilo e inteligencia, le gusta el toque y no tiene complejos a la hora de tratar con el balón.
El jugador del Palermo italiano, de 21 años recién cumplidos, hizo su debut mundialista frente a los griegos ingresando en lugar del Kun Agüero en el segundo tiempo cuando el partido aún estaba abierto.
Pasaron pocos segundos y él ya estaba distribuyendo la pelota con sabiduría, esa que demostró cuando irrumpió en el Huracán de Angel Cappa.
“Pastore es un irrespetuoso, un maleducado del fútbol. Te mira a los ojos y te encara como si tuviese 3 o 4 mundiales encima”, dijo Maradona sobre su debut.
“Diego me dijo que juegue el fútbol que me gusta hacer a mi. Que la haga fácil”, explicó el enganche que enamora al entrenador argentino.
Con el ingreso de Pastore el más beneficiado fue Messi, ya que el cordobés ejerció como Xavi en el Barcelona, haciendo circular la pelota con rapidez leyendo los movimientos del crack argentino.
Aunque se conocen desde hace poco tiempo y el ex de Huracán sueña con ser algún día compañero de Messi en el Barcelona, al verlos juntos en la cancha uno puede creer todo lo contrario. Quizás es porque ambos entienden el fútbol de la misma manera.
Pese a que Messi jugó contra Corea del Sur más retrasado, siendo él el que generaba las ocasiones de gol, y llevaba la pelota a sus compañeros que estaban más cerca del área, la presencia de Pastore en el duelo frente a Grecia le permitió estar más cerca del círculo, allí donde hace más daño.
Con Pastore Messi se potenció y se benefició todo el equipo. Di María, Messi, Pastore, combinaron toque y velocidad y desarmaron al rival.
“Sabemos que hay un jugador muy importante en este equipo que es Leo y tenemos que jugar para que a él le vaya bien porque así le va bien a todo el equipo”, sostiene Pastore.
Pese a que conciente de que tiene una gran responsabilidad cuando pisa el terreno de juego, lejos de amedrentarse el enganche asume el desafío con naturalidad. En eso se parece mucho al crack del Barcelona.
“Se que me toca una parte difícil, pero más que nervios tengo muchas ansias, quiero entrar”, asegura sin pelos en la lengua, de la misma manera que juega al fútbol, sin complejos.
“Me veo con posibilidades. Diego nos trata a todos por igual”, aseguró hoy Pastore en declaraciones a Télam.
El número “23” del seleccionado argentino es posiblemente el jugador más elegante del plantel. Juega al fútbol con estilo e inteligencia, le gusta el toque y no tiene complejos a la hora de tratar con el balón.
El jugador del Palermo italiano, de 21 años recién cumplidos, hizo su debut mundialista frente a los griegos ingresando en lugar del Kun Agüero en el segundo tiempo cuando el partido aún estaba abierto.
Pasaron pocos segundos y él ya estaba distribuyendo la pelota con sabiduría, esa que demostró cuando irrumpió en el Huracán de Angel Cappa.
“Pastore es un irrespetuoso, un maleducado del fútbol. Te mira a los ojos y te encara como si tuviese 3 o 4 mundiales encima”, dijo Maradona sobre su debut.
“Diego me dijo que juegue el fútbol que me gusta hacer a mi. Que la haga fácil”, explicó el enganche que enamora al entrenador argentino.
Con el ingreso de Pastore el más beneficiado fue Messi, ya que el cordobés ejerció como Xavi en el Barcelona, haciendo circular la pelota con rapidez leyendo los movimientos del crack argentino.
Aunque se conocen desde hace poco tiempo y el ex de Huracán sueña con ser algún día compañero de Messi en el Barcelona, al verlos juntos en la cancha uno puede creer todo lo contrario. Quizás es porque ambos entienden el fútbol de la misma manera.
Pese a que Messi jugó contra Corea del Sur más retrasado, siendo él el que generaba las ocasiones de gol, y llevaba la pelota a sus compañeros que estaban más cerca del área, la presencia de Pastore en el duelo frente a Grecia le permitió estar más cerca del círculo, allí donde hace más daño.
Con Pastore Messi se potenció y se benefició todo el equipo. Di María, Messi, Pastore, combinaron toque y velocidad y desarmaron al rival.
“Sabemos que hay un jugador muy importante en este equipo que es Leo y tenemos que jugar para que a él le vaya bien porque así le va bien a todo el equipo”, sostiene Pastore.
Pese a que conciente de que tiene una gran responsabilidad cuando pisa el terreno de juego, lejos de amedrentarse el enganche asume el desafío con naturalidad. En eso se parece mucho al crack del Barcelona.
“Se que me toca una parte difícil, pero más que nervios tengo muchas ansias, quiero entrar”, asegura sin pelos en la lengua, de la misma manera que juega al fútbol, sin complejos.
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