Ni bien terminó el partido con triunfo de Suiza, los medios españoles utilizaron sus plataformas digitales en la red para expresar si realmente el campeón de Europa es favorito para hacerse del título mundial que busca con tanto afán.
Ni el más pesimista de los españoles se habrá imaginado un debut como el de ayer. Nunca en la historia de choques entre ambos equipos, el suizo se hizo de un triunfo. Ayer no debía ser la excepción.
“Una pesadilla para empezar”, tituló el portal del periódico El Mundo. “A España le puede la retórica”, dijo El País en la internet. “Cura de Humildad” reflejó el periódico deportivo Marca.
Entre otros, la Cadena de Radio SER señaló “Con juego bonito no bastó”, mientras que Radio Televisión Española (RTVE) puso en su portal que fueron 90 minutos de decepción, similar al título de Onda Cer “Decepción de España”.
Los comentaristas, aficionados y periodistas utilizaron los foros españoles de internet para expresar sus criterios. Muchos coincidieron en que no hay margen para el error, consideran que el tropiezo de ayer no significa una eliminación y que se puede llegar a la siguiente fase.
Otros no se muestran tan optimistas, creen que la participación española “será más de lo mismo”.
España, en su condición de vigente campeón de Europa, desató una serie de pasiones en las ciudades. Ayer, Madrid vivió un ambiente de fiesta en la previa del compromiso, varias calles, avenidas y autopistas disminuyeron su flujo vehicular respecto de otros días.
Mucha gente se dirigió a los sitios donde se colocaron pantallas gigantes para apoyar a la distancia a la selección, la mayoría de esos lugares estaba colmada de aficionados, muchos de ellos vestidos con el uniforme de la selección, no faltaron las chalinas ni otros elementos que distinguen a la “Furia Roja”.
El golpe lo dio Gelson Fernandes. Fue como un balde de agua fría, no lo podían creer. El aliento volvió en los minutos siguientes, pero todo fue en vano. Muchos se retiraron en silencio, en el ambiente futbolero se sigue buscando una explicación a tan dolorosa caída.
El estadio de Durban fue todo rojo
El estadio Moses Mabhida, de Durban, una de las principales ciudades de Sudáfrica, contempló la puesta en marcha de la selección de España frente a Suiza, un duelo que envolvió la grada del escenario con el rojo, acentuado por el predominio de este color en el tradicional uniforme de helvéticos y españoles.
La selección española, con la reputación bien ganada en lo alto por su condición de campeona de Europa y el juego desplegado, tardó en llegar. El calendario hizo esperar la aparición de la Roja en medio de un día claro, distante de las advertencias del invierno que han dejado helado a gran parte del país duranrte estos días.
Todo fue rojo en el Moses Mabhida, atormentado por el sin parar de las vuvuzelas. Un clásico en Sudáfrica. El elemento más preciado por el seguidor, entretenido en ensordecer cada ambiente, también en Durban, donde los nativos, fieles a sus colores, revestidos con el amarillo de su selección, alteraban la uniformidad de la grada colorada.
Casi se llenó el recinto de Durban, una ciudad costera abarrotada por los veraneantes. No es el caso, aunque su oferta se ha disparado por el Mundial y los empresarios se frotan las manos.
Amantes del fútbol y curiosos con entradas también formaron parte de la relación de invitados al arranque de España.
España y Suiza compartieron color y también disputa. Rojo es el uniforme titular del cuadro helvético. En esta ocasión de blanco. La Roja vistió como tal. Igual que sus aficionados.
Más de diez mil fueron los españoles que llegaron a Sudáfrica para estimular a su selección. Tres mil con garantía de acceso por adelantado, mientras el resto se vino a la aventura.
La frase
"Es ilógico lo que ha sucedido. Hemos jugado bien, dominando el balón y sin ocasiones en contra. Te ves con un gol encajado en un golpe de fortuna de ellos y el nerviosismo llega al ver que el gol no se consigue. Quedan partidos. Sólo pensamos en Honduras y Chile. Hay que sacar lo positivo”.
Iker Casillas / Arquero y capitán de España
Ni el más pesimista de los españoles se habrá imaginado un debut como el de ayer. Nunca en la historia de choques entre ambos equipos, el suizo se hizo de un triunfo. Ayer no debía ser la excepción.
“Una pesadilla para empezar”, tituló el portal del periódico El Mundo. “A España le puede la retórica”, dijo El País en la internet. “Cura de Humildad” reflejó el periódico deportivo Marca.
Entre otros, la Cadena de Radio SER señaló “Con juego bonito no bastó”, mientras que Radio Televisión Española (RTVE) puso en su portal que fueron 90 minutos de decepción, similar al título de Onda Cer “Decepción de España”.
Los comentaristas, aficionados y periodistas utilizaron los foros españoles de internet para expresar sus criterios. Muchos coincidieron en que no hay margen para el error, consideran que el tropiezo de ayer no significa una eliminación y que se puede llegar a la siguiente fase.
Otros no se muestran tan optimistas, creen que la participación española “será más de lo mismo”.
España, en su condición de vigente campeón de Europa, desató una serie de pasiones en las ciudades. Ayer, Madrid vivió un ambiente de fiesta en la previa del compromiso, varias calles, avenidas y autopistas disminuyeron su flujo vehicular respecto de otros días.
Mucha gente se dirigió a los sitios donde se colocaron pantallas gigantes para apoyar a la distancia a la selección, la mayoría de esos lugares estaba colmada de aficionados, muchos de ellos vestidos con el uniforme de la selección, no faltaron las chalinas ni otros elementos que distinguen a la “Furia Roja”.
El golpe lo dio Gelson Fernandes. Fue como un balde de agua fría, no lo podían creer. El aliento volvió en los minutos siguientes, pero todo fue en vano. Muchos se retiraron en silencio, en el ambiente futbolero se sigue buscando una explicación a tan dolorosa caída.
El estadio de Durban fue todo rojo
El estadio Moses Mabhida, de Durban, una de las principales ciudades de Sudáfrica, contempló la puesta en marcha de la selección de España frente a Suiza, un duelo que envolvió la grada del escenario con el rojo, acentuado por el predominio de este color en el tradicional uniforme de helvéticos y españoles.
La selección española, con la reputación bien ganada en lo alto por su condición de campeona de Europa y el juego desplegado, tardó en llegar. El calendario hizo esperar la aparición de la Roja en medio de un día claro, distante de las advertencias del invierno que han dejado helado a gran parte del país duranrte estos días.
Todo fue rojo en el Moses Mabhida, atormentado por el sin parar de las vuvuzelas. Un clásico en Sudáfrica. El elemento más preciado por el seguidor, entretenido en ensordecer cada ambiente, también en Durban, donde los nativos, fieles a sus colores, revestidos con el amarillo de su selección, alteraban la uniformidad de la grada colorada.
Casi se llenó el recinto de Durban, una ciudad costera abarrotada por los veraneantes. No es el caso, aunque su oferta se ha disparado por el Mundial y los empresarios se frotan las manos.
Amantes del fútbol y curiosos con entradas también formaron parte de la relación de invitados al arranque de España.
España y Suiza compartieron color y también disputa. Rojo es el uniforme titular del cuadro helvético. En esta ocasión de blanco. La Roja vistió como tal. Igual que sus aficionados.
Más de diez mil fueron los españoles que llegaron a Sudáfrica para estimular a su selección. Tres mil con garantía de acceso por adelantado, mientras el resto se vino a la aventura.
La frase
"Es ilógico lo que ha sucedido. Hemos jugado bien, dominando el balón y sin ocasiones en contra. Te ves con un gol encajado en un golpe de fortuna de ellos y el nerviosismo llega al ver que el gol no se consigue. Quedan partidos. Sólo pensamos en Honduras y Chile. Hay que sacar lo positivo”.
Iker Casillas / Arquero y capitán de España
No hay comentarios:
Publicar un comentario