Pretoria / EFE.- Diego Armando Maradona no para de repetir que está muy satisfecho con el rendimiento de sus jugadores en el debut mundialista ante Nigeria, pero en su fuero interno sabe que el equipo debe elevar el nivel, por lo que estudia cambios para el próximo enfrentamiento contra Corea del Sur.
Las molestias que arrastra Juan Sebastián Verón pueden obligarle a modificar el once, pero el seleccionador se plantea también dar solución a la inconsistencia de la banda derecha en el sector defensivo, donde jugó Jonás Gutiérrez, y del ofensivo en la izquierda, plaza ocupada por Ángel di María.
Además, la buena actuación de Lionel Messi tapó muchas de las carencias del equipo, pero al cuerpo técnico argentino no se le escapa que es preciso reforzar el centro del campo, la línea que se puede ver más afectada por las modificaciones en el once.
Maradona no prepara una revolución. Desde luego no en el sector ofensivo, donde el seleccionador está encantado con la pegada de la línea compuesta por Lionel Messi, Carlos Tévez y Gonzalo Higuaín.
Pero el equipo que salte al césped del Soccer City de Johannesburgo dentro de tres días no será el mismo que ganó a Nigeria 1-0 en el Ellis Park de la misma ciudad hace otros tantos.
Los problemas en el gemelo de Verón no suponen una lesión, pero el técnico puede optar por darle descanso para que los resuelva definitivamente pensando en el resto de la competición. A sus 35 años, el jugador del Estudiantes acabó muy fuerte la temporada con su club y puede sufrir si tiene que jugar un encuentro cada cinco días.
Además, la alineación de Jonás en el lateral derecho no fue una gran aportación, por lo que Maradona puede optar por situarle en el centro del campo, su hábitat natural, y dar entrada a Nicolás Burdisso en la defensa.
El jugador de Roma acabó en ese puesto el encuentro contra Nigeria y puede ser una opción para dar más solidez a la zaga, que mostró más lagunas.
Eso permitiría, además, reutilizar a Jonás en el centro del campo, donde su polivalencia puede permitirle jugar en ambas bandas y en el centro.
Así, el futbolista del Newcastle se convierte en un comodín que da varias opciones al seleccionador.
Tampoco se descarta la entrada de Rodríguez, que sustituyó a Verón frente a Nigeria.
Otra de las cartas que baraja el técnico es la entrada de Javier Pastore, un hombre de corte más ofensivo, más creativo, una apuesta que haría las delicias de un Messi respaldado por un hombre que recuerda a los que le sirven el juego en el Barcelona.
El futbolista del Palermo, que cumple 21 años el próximo domingo, está considerado como una estrella ascendente del fútbol argentino y es uno de los pocos jugadores de construcción que se ha traído Maradona en la lista de 23.
Sin embargo, su inexperiencia puede ser un obstáculo para alinearle de salida en un encuentro tan importante.
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