sábado, 12 de junio de 2010

La Argentina inicia el camino a la gloria en África

La puerta de la gloria africana, a la que llama la Argentina de Diego Armando Maradona 24 años después, se abre hoy contra una selección del continente negro, Nigeria, el último rival ante el que un combinado albiceleste levantó una copa.

Fue en los Juegos de Pekín, hace dos años, y desde entonces las generaciones olímpicas de ambos países han ido cobrando peso en las selecciones absolutas, las que se juegan los mundiales.

Argentina espera al Lionel Messi que llevó las riendas de aquel equipo olímpico en la capital china y cuyo rendimiento después ha caído al mismo nivel que ha crecido con su club, el Barcelona, un trampolín que le ha llevado a ser considerado el mejor jugador del mundo.

En torno al de Rosario pivota la albiceleste, por más que Maradona y el resto de los jugadores se empeñen en repetir que buscan hacer un conjunto sólido y que Messi es uno más.

Lo es, pero muy particular, uno de los pocos del mundo capaces de llevar a un plantel hasta una victoria final en un Mundial, de los que centran la atención mediática porque se augura que pueden inscribir su nombre en el olimpo de las glorias del fútbol.

Messi tiene para ello un señuelo que seguir, el que le va marcando un Maradona que, a medida que avanza el tiempo, parece más cómodo en el traje de seleccionador, ha ganado en seriedad y rigor y ha perdido parte de la dimensión de caricatura con la que rodeaba su condición de leyenda.

Agazapado en una concentración cerrada a cal y canto, el Pelusa ha hecho nacer un ambiente humano sin rencillas, ha generado un entusiasmo a prueba de bombas y ha instalado en la mente de los jugadores un objetivo: levantar la copa que él mismo izó en 1986.

Pese a ese secretismo, la lectura entre líneas de sus pocas palabras y lo escaso que ha dejado ver de sus entrenamientos, aclara que jugará con un sistema heterodoxo, un 4-2-4, una apuesta ofensiva necesaria para sacar a la cancha todo el potencial ofensivo que atesora su grupo.

Ésa es la principal fuerza de Argentina y contra Nigeria deberá demostrar que Maradona no ha construido un gigante con los pies de barro.

Los Súper Águilas son unos viejos conocidos de Argentina, rivales ya en Estados Unidos 94 y en Japón y Corea del Sur en 2002, encuentros que acabaron siempre con triunfo albiceleste.

Además de la final olímpica de Pekín, ambas ocasiones se midieron por el oro en Atlanta, pero en esa oportunidad fueron los africanos los ganadores. Liderada por Messi, la sub-20 se impuso a Nigeria en la final del Mundial de Holanda de 2005.

Un balance negativo que no asusta a los nigerianos, tan confiados en sus opciones en el primer Mundial sudafricano que se han fijado como meta alcanzar, al menos, las semifinales, un objetivo ambicioso para una selección que tiene su techo en los octavos de final (1994 y 1998).

Para elevar el nivel del conjunto, Nigeria fichó al seleccionador sueco Lars Lagerback con el objetivo de poner orden nórdico a una generación de jóvenes que apuntan formas.

Privado de su estrella, el talentoso centrocampista del Chelsea John Obi Mikel, el equipo se apoya en la generación formada por Peter Odemwingie, Obafemi Martins, Chinedu Ogbuke Obasi, Yakubu Aiyegben, Danny Shittu o el joven Lukman Haruna, la estrella del Mónaco.

El dato

Se enfrentaron en dos oportunidades por campeonatos mundiales y en ambos encuentros ganaron los sudamericanos. En Estados Unidos 94 se impusieron por 2-1 (con goles de Claudio Caniggia). En la edición de 2002, volvieron a ganar por uno a cero.

La otra mirada

16 AÑOS DESPUÉS

Debieron pasar 16 años para que Diego Armando Maradona retornara a un Mundial de fútbol. El argentino se despidió del máximo torneo en Estados Unidos 94 en un encuentro contra la selección de Nigeria. Ese día dio positivo en un control antidopaje y fue suspendido por la FIFA. Hoy volverá a enfrentar a los nigerianos, pero como entrenador.

NO A LOS APODOS

La FIFA rechazó que en la camiseta del internacional argentino Carlos Tevez figure el nombre de “Carlitos”, como había solicitado el futbolista.

Ante esta negativa, la albiceleste del jugador del Manchester City lucirá sólo Tevez.

La Federación Internacional tampoco permitió que en la polera del delantero del Atlético Sergio Agüero figurara su sobrenombre “Kun”, mientras que a Jonás Gutiérrez le obligaron a poner su nombre completo y no exclusivamente el de pila, como había solicitado.

REVANCHA

Los africanos buscan revancha tras la derrota en la final del Torneo Olímpico de 2008 en Pekín, donde la albiceleste se impuso con varios futbolistas que volverán a estar presentes en Johannesburgo. Para quitarse la espina, confían en el sueco Lars Lagerback, uno de los responsables en la eliminación de los argentinos en Corea/Japón 2002.

VOLVERÁN A VERSE

Diez jugadores, entre argentinos y negerianos, volverán a verse las caras hoy en Johannesburgo, después de ese encuentro en Pekín 2008. Por Argentina jugaron ese partido: Sergio Romero, Ángel di María, Javier Mascherano, Lionel Messi y Sergio Agüero; por los negerianos: Dele Adeleye, Sani Kaita, Peter Odemwingie, Chinedu Ogbuke y Victor Obinna.

PRONÓSTICO

“En un Mundial puede pasar de todo, tengo mucho respeto por Argentina, pero ellos también deben respetarnos a nosotros”, manifestó Nwankwo Kanu (foto), el veterano “Súper Águila”, que incluso se atreve a prever un triunfo de su equipo “por 1-0 o 2-1”.

Para muchos de ellos depende el éxito o el fracaso

Las miradas apuntan a Maradona y Messi

Arranca el Mundial para Argentina y todas las miradas estarán centradas en la doble M: Maradona y Messi. Para bien o para mal, el éxito o fracaso de Argentina dependerá de que su seleccionador dé con la tecla que haga jugar a los suyos y de que el crack argentino muestre su mejor versión, la del Barza, en este Mundial.

Maradona y Messi empiezan su Mundial contra Nigeria, una selección de mal recuerdo para el seleccionador —en Estados Unidos 94 jugó su último partido mundialista contra los africanos por culpa de un positivo— y de bueno para la estrella de la albiceleste —conquistó ante los nigerianos el oro en los Juegos de Pekín.

El Pelusa ha conseguido despertar el entusiasmo de un país que hasta hace bien poco desconfiaba de su selección por los malos resultados y la escasa identidad en su juego. Maradona lo apuesta todo al ataque con Messi en la mediapunta por detrás de Higuaín y Tevez.

Mucho poder atacante y muchas dudas sobre cómo hacer llegar en las mejores condiciones el balón a sus puntas.

Argentina lleva 20 años sin estar entre los mejores en un Mundial —lo último fue la final de Italia 90—, pero ahora llega a esta cita con el aval de tener un Balón de Oro en sus filas. Toda la actualidad argentina ha girado en torno a Messi. Hay dudas sobre el estado físico del azulgrana después de haber jugado 50 partidos esta temporada y también sobre su rendimiento en la albiceleste, muy distinto al del Barza.

Maradona, por otra parte, no ha perdido ninguna de sus dotes de showman, ni la capacidad de atraer la atención ni el magnetismo de saber mantenerla y lo volvió a demostrar ayer en su primera rueda de prensa en Sudáfrica un día antes del debut de Argentina en el Mundial ante Nigeria.

El seleccionador llegó a la modesta sala de prensa del estadio Loftus Versfeld rodeado de un grupo de ayudantes digno de una estrella de rock, se aposentó en el sillón central y comenzó su “show”.

Entró en la rueda de prensa con buen talante, nada que ver con los ambientes hostiles de otros momentos, como tras lograr en el último momento la clasificación para el Mundial.

Sus primeras palabras mezclan el dulce y el amargo. El dulce para los sudafricanos y, por extensión para todo el continente negro. El amargo para quienes dudaron de que el país pudiera organizar un Mundial, “como un señor morocho que jugaba con el diez”, en una referencia apenas larvada a Pelé.

LA APUESTA

Hemos ido a Sudáfrica dispuestos a pelear el título, ojalá que con Nigeria podamos dar el paso inicial para ese objetivo. Tenemos plena confianza en nuestro plantel, es un equipo de primer nivel, confiamos en que Diego Maradona va a coordinar bien el trabajo de las individualidades”.

Horacio Macedo / Embajador de Argentina

Las frases

"Estar al frente de estos monstruos, guerreros o como quieran llamarles, pero ante todo jugadores, me da una tranquilidad grande. Espero que a partir de mañana (hoy) empecemos a construir una ilusión”.

Diego Armando Maradona / DT de Argentina

"Poco me importa lo que diga Maradona (quien calificó a su equipo de áspero). Me concentro exclusivamente en preparar a mi equipo. Existen diferentes tácticas para frenar a los jugadores argentinos” .

Lars Lagerback / DT de Nigeria

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