La comisión técnica de la selección brasileña ha retrasado el horario del entrenamiento de la jornada diaria, ya no con sesión matutina, sino única y vespertina, para adaptar los jugadores a las bajas temperaturas en Johannesburgo al final de la tarde.
Las previsiones indican que para el debut de Brasil contra Corea del Norte, este martes, se jugará a cero grados.
El debut en el Mundial que sudafricanos y mexicanos saldaron con 1-1 retrasó ayer en una hora el entrenamiento de la selección brasileña, desde cuyas filas un jugador pareció celebrar el gol de los anfitriones y otro respondió a quienes han referido a la alegría del país del samba.
Durante una conferencia de prensa celebrada con reducida asistencia de periodistas, quizá un registro histórico para una selección que atrae centenas de ojos y lentes, el delantero Luis Fabiano respondió a un comentario del centrocampista argentino Juan Sebastián Verón que resultó, como mínimo, irónico en el campamento del equipo de Dunga.
"Si fuera por reírnos y llevarnos bien, Brasil será campeón todos los años", expresó ayer el astro de la selección argentina.
"Ellos no son felices, problema de ellos. Nosotros somos felices. Brasil es país de alegría, samba y carnaval. La alegría viene de adentro, la expresamos. Hay gente que no es feliz, eso es cosa de amargados. Problema de ellos", respondió el ariete al abrir el diálogo con los periodistas.
Cuando los jugadores ya estaban en la cancha y las vuvuzelas de los predios aledaños anunciaron con su ensordecedor ruido el gol de Siphiwe Tshabalala, el lateral Gilberto apretó los puños y agitó sus brazos, en una expresión captada por los fotógrafos y que fue interpretada , por periodistas como una celebración solidaria con el equipo anfitrión.
Más allá de las presunciones y anécdotas, los 23 de Dunga parecieron reforzar hoy esa inquebrantable vocación alegre, de sonrisas y de bromas.
Con ese marco, el entrenamiento se dividió en dos partes, una para la finalización de los ágiles y la exigencia de los guardametas, y otra, del otro extremo de la cancha, para poner a prueba la agilidad de los defensores centrales Lúcio y Juan y en despeje de balones cruzados desde las bandas.
El seleccionador Carlos Caetano Bledorn Verri trabajó las jugadas de ataque, que partían de triangulaciones antes del remate frente a los guardametas indefensos, y su ayudante, Jorginho, dirigió el examen a los zagueros. (EFE).
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Las previsiones indican que para el debut de Brasil contra Corea del Norte, este martes, se jugará a cero grados.
El debut en el Mundial que sudafricanos y mexicanos saldaron con 1-1 retrasó ayer en una hora el entrenamiento de la selección brasileña, desde cuyas filas un jugador pareció celebrar el gol de los anfitriones y otro respondió a quienes han referido a la alegría del país del samba.
Durante una conferencia de prensa celebrada con reducida asistencia de periodistas, quizá un registro histórico para una selección que atrae centenas de ojos y lentes, el delantero Luis Fabiano respondió a un comentario del centrocampista argentino Juan Sebastián Verón que resultó, como mínimo, irónico en el campamento del equipo de Dunga.
"Si fuera por reírnos y llevarnos bien, Brasil será campeón todos los años", expresó ayer el astro de la selección argentina.
"Ellos no son felices, problema de ellos. Nosotros somos felices. Brasil es país de alegría, samba y carnaval. La alegría viene de adentro, la expresamos. Hay gente que no es feliz, eso es cosa de amargados. Problema de ellos", respondió el ariete al abrir el diálogo con los periodistas.
Cuando los jugadores ya estaban en la cancha y las vuvuzelas de los predios aledaños anunciaron con su ensordecedor ruido el gol de Siphiwe Tshabalala, el lateral Gilberto apretó los puños y agitó sus brazos, en una expresión captada por los fotógrafos y que fue interpretada , por periodistas como una celebración solidaria con el equipo anfitrión.
Más allá de las presunciones y anécdotas, los 23 de Dunga parecieron reforzar hoy esa inquebrantable vocación alegre, de sonrisas y de bromas.
Con ese marco, el entrenamiento se dividió en dos partes, una para la finalización de los ágiles y la exigencia de los guardametas, y otra, del otro extremo de la cancha, para poner a prueba la agilidad de los defensores centrales Lúcio y Juan y en despeje de balones cruzados desde las bandas.
El seleccionador Carlos Caetano Bledorn Verri trabajó las jugadas de ataque, que partían de triangulaciones antes del remate frente a los guardametas indefensos, y su ayudante, Jorginho, dirigió el examen a los zagueros. (EFE).
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