El Gobierno de Uruguay, a través de su canciller Luis Almagro, se puso a las “órdenes” de los abogados de Luis Suárez para lo que pudieran necesitar ante la decisión de la Comisión de Apelación de la FIFA que mantuvo en toda su dureza la sanción que se le impuso al jugador por morder a un rival. El abogado de Suárez y dirigente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) Alejandro Balbi confirmó en una entrevista radiofónica que se reunió con Almagro para tratar este asunto y analizar las “connotaciones políticas” que a juicio de Uruguay este caso “indudablemente las tiene”.
El Gobierno uruguayo ya se mostró muy duro contra la FIFA nada más conocerse la sanción contra el jugador, inhabilitado para cualquier actividad relacionada con el fútbol durante cuatro meses y suspendido por nueve partidos internacionales, un castigo que en el país fue interpretado como una persecución contra el jugador y como un ataque al equipo por haber eliminado a Italia e Inglaterra en la fase de grupos.
Uno de los más duros contra la FIFA fue el propio presidente José Mujica, que tildó de “manga de viejos” a los directivos de la organización.
La decisión de la Comisión de Apelación, que aún puede apelarse ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), implica que si finalmente Suárez ficha por el Barcelona se perdería unos 18 partidos, entre amistosos y partidos de la Liga de Campeones, la Copa del Rey y la Liga de España.
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