En una final dramática, apareció Götze y con su tanto dejó a un desdibujado Lionel Messi sin el título que ansiaba pero que, por su juego en el partido decisivo, no mereció. Sucumbió ante la férrea defensa alemana y en la última jugada su disparo fue a parar a las graderías.
Los dirigidos por Joachim Löw, que antes del inicio del juego perdieron a Sami Khedira, uno de los mejores ante Brasil, se lesionó en el calentamiento supieron sacar un partido que también se le complicó a su sucesor (Christoph Kramer) en el primer tiempo. Lo reemplazó André Schurrle.
Kramer, conmocionado desde los primeros minutos cuando Ezequiel Garay le dio un golpe en la cabeza con el hombro, dejó sin rumbo hasta que desorientado pidió la sustitución, justo después de que el árbitro anulase un gol a Gonzalo Higuain por fuera de juego.
Argentina, al contrario que Alemania, vivió a expensas de un chispazo de Messi. Contó con el mejor jugador del mundo y esperó siempre que se encienda la mecha, que al final no brilló.
Aunque Messi ya no es el jugador omnipresente que reclamaba cada acción ofensiva de su equipo y cada vez distancia más sus apariciones, la albiceleste confió en que una acción suya sea la definitiva; sin embargo, esta nunca llegó.
Pero el barcelonista no ofreció más que destellos en el primer tiempo. Una internada tras superar en velocidad a Höwedes, a los 8 minutos, una apertura a la banda que Ezequiel Lavezzi convirtió en el pase de gol anulado a Higuaín u otra carrera hacia el punto de penalti, entre tres alemanes.
Argentina, a la que no le importó aglomerar jugadores junto a su área a la espera de su estrella, tuvo la mejor ocasión, sin embargo, por un garrafal error de Toni Kroos a los 20 minutos,
un pase de cabeza hacia atrás que se encontró Higuaín mientras regresaba a su campo. Un regalo que no se puede desperdiciar en una final de un Mundial y que el delantero del Nápoles echó fuera, solo ante Manuel Neuer.
Al final, decidió Mario Gotze (113 de la prórroga). El centrocampista del Bayern que desapareció del equipo titular en la primera fase, se reivindicó con un gran gol, tras un pase de Schurrle. Amortiguó el balón con el pecho y, sin dejarlo caer, lo cruzó ante Sergio Romero. Para dar a Alemania el título que había buscado, desde hace 24 años.
Entretanto, Argentina deberá esperar hasta Rusia – 2018 para buscar la anciada tercera corona.
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