Las puertas del Soccer City, el gigante de cemento que albergará este viernes en Johannesburgo la inauguración de la Copa del Mundo en Sudáfrica, se abrieron inesperadamente. Por orden de la FIFA y mientras se espera para hoy al personal de Seguridad Internacional, varios medios lograron acceder a un escenario en el que el asombro es la primera impresión de quien lo visita, por sus cinco pisos de altura, por su color (anaranjado y negro) y por el pasto, que parece una inmensa alfombra verde tendida para las estrellas.
Está edificado al sudoeste de Johannesburgo, a pocos minutos de Soweto, la zona más futbolera del país en la que habita casi el 40 por ciento de la población de Johannesburgo. Por fuera resaltan las luces que traspasan los grandes bloques de color anaranjado, negro y marrón, y en los alrededores se ha instalado una decena de estacionamientos, además del centro de prensa ubicado frente a la entrada principal. Para acceder a su interior se deben cruzar una serie de controles, los dos últimos son los más rigusos, por la cantidad de guardias.
Luego de atravesar los últimos dos enmallados metálicos aparece, como un padre que espera con los brazos abiertos a su hijo, el imponente Soccer City. Tiene capacidad para 94.700 personas, casi todas las butacas están pintadas de anaranjado, excepto las del palco principal, de negro. Ahí estarán sentados el viernes Joseph Blatter, Nicolás Leoz, Michel Platini y las principales autoridades políticas de Sudáfrica y también del mundo. ¿Estará Nelson Mandela? El propio Blatter confirmó el viernes que el premio Nobel de la Paz estará como espectador.
A un mes de cumplir 92 años, Mandela, el hombre clave en la abolición del apartheid (segregación racial), volverá al escenario donde en 1991 dio su primer discurso multitudinario luego de ser liberado tras 27 años de detención. Muchos creen que puede ser su última aparición en público, y por ello el aficionado mundial espera verlo sentado como el principal invitado del torneo, en ese mismo Soccer City donde Sudáfrica ganó la Copa de Naciones en 1995 y donde debutará contra México (10.00 de Bolivia).
Además de los obreros, el personal técnico ensayaba las luces de colores que tendrá el escenario, que seguramente serán utilizadas para el día de la inauguración. Desde la segunda planta hasta llegar hasta el gramado verde hay que bajar 56 escalones, pero pequeños, de cerca de 13 centímetros, que permiten un buen tránsito incluso a las personas de mayor peso. Las rayas negras que aparecen en la tribuna contrastan con el naranja fuerte de las butacas, que están agrupadas entre 14 y 20 por fila, antes de toparse con un pasillo. Esto cumpliendo con las medidas de seguridad de la FIFA.
El Soccer City, que se alista para su reinauguración, ya albergó un partido, el 27 de mayo, entre Sudáfrica y Colombia. En el Mundial acogerá ocho duelos, incluida la gran final.
Cuando Sudáfrica fue anunciada como sede de la Copa del Mundo de 2010, de inmediato se comenzó con la remodelación del Soccer City, que de un aforo de 78.000 espectadores pasó a tener uno de 94.000, convirtiéndose en el estadio más grande del continente africano.
La empresa Boogertman Urban and Partners y Populous se encargó de su remodelación y utilizó el hormigón como su base. Por fuera parece una calabaza gigante que de noche adquiere un color tenue, agradable para la vista. Los obreros y el personal que se encarga de que todo esté en orden tienen un transporte especial.
Utilizan una especie de monopatín que funciona con un pequeño motor cuyo sonido llama la atención. El escenario, sin estrenarse todavía oficialmente, ya tuvo su primer reconocimiento: recibió el premio Overal Building por la utilización del hormigón. No existe otro estadio en África con semejante capacidad y es por ello que se ha convertido en un templo. Este viernes tendrá su bautizo oficial con el inicio del Mundial.
Sala de prensa acogerá a más de mil periodistas
Enfrente del Soccer City se ha instalado la sala de prensa que tiene previsto recibir a más de mil periodistas en el día de la inauguración del torneo. En el Centro de Medios se entregan las credenciales al personal acreditado.
Luego de presentar el pasaporte, el personal encargado toma la foto y se encarga de canalizar la credencial. Este Centro cuenta con cable de internet para cada computadora que llega, además se puede acceder al Wi-Fi de forma gratuita. Esto, por ejemplo, no pasaba en Alemania 2006, ya que por el servicio dentro de los estadios los periodistas debían pagar unos 700 dólares.
Debajo de ese gigante toldo, color blanco, se han construido sectores exclusivos para las grandes agencias internacionales, como Efe, AP, AFP y Reuters, que tienen una especie de oficinas con internet propio y con computadoras ya instaladas desde la semana pasada.
A un costado se encuentra MC Caf, el lugar para hacer una pausa en el trabajo. Ahí se puede encontrar sándwiches, masitas y comida rápida, además de jugos naturales.
LA OTRA MIRADA
LA PUERTA PRINCIPAL
¿Por dónde saldrán las selecciones a la cancha? Por el centro. Ahí existe un pasillo de unos 45 metros que tiene unas puertas de vidrio para evitar el viento frío mientras los jugadores están en fila para saltar al gramado. Ese pasillo puede cerrarse de forma automática.
INMENSAS CÁMARAS
La cadena que levantará la señal también ensaya sus equipos. Además de las grandes cámaras apostadas alrededor del escenario, se instalará una aérea que irá de un lado a otro.
AUDIO Y SONIDO
Las cámaras han sido instaladas el viernes, una semana antes de que se dé el puntapié inicial. También se hicieron las pruebas de sonido para el acto inaugural.
94.700 localidades es el aforo del escenario. Todas son cómodas butacas
1987 es el año en el que se construyó el escenario con un diseño sencillo, después fue remodelado.
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